Xebi Sf: "Detesto las banderas, cada día más"

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Xebi Sf. Foto: Gemma Martz

Xebi Sf vuelve a la carga con 'De los delfines sólo nos cuentan maravillas' (Clifford Records, 2019), un disco desacomplejado y con el que suelta amarras definitivamente para decir adiós al entramado folk con el que construyó su primer LP 'Duermevela' (2014) y así redefinir un sonido más cercano al pop de guitarras sofisticado como el que ya esbozó con 'Tibidado' (Satélite K, 2016). Tampoco elude el envite con la experimentación y el collage sonoro, en un tercer trabajo con el que el músico de Girona sigue focalizando su interés por las cuestiones de interiores (el amor y sus circunstancias), pero a través de una fórmula que combina el lirismo con una mirada incisiva hacia lo que le rodea y que cristaliza con estilo sutil pero con poso irreverente. 

Dicen por ahí que 'De los delfines sólo nos cuentan maravillas' es tu disco más ambicioso…

Si alguien lo dice estará en su derecho y hay que aprovechar que este país goza de una libertad de expresión tan elevada. Por mi parte, debo decir que hay mucha ilusión puesta en este nuevo trabajo y todo lo que ha sido el proceso de creación. Los cambios sonoros, el buen trabajo con la banda, la producción de Carlos Hernández, mi momento personal…

Intercalas lírica sociológica y política con diatribas emocionales. ¿En ese terreno ambiguo es dónde mejor te encuentras?

Intento plasmar mi realidad en el momento en el que me encuentro componiendo un disco o una precisa canción. Y supongo que para mí eso implica hablar de lo personal así como de lo que está a mi alrededor.

Banderas e insignias, cultura de plástico, imposturas varias… A pesar de ser un autor de canciones pop tu pluma siempre mira afilada a lo que pasa por ahí fuera. 

Imagino que una parte de mí se siente con el compromiso y la oportunidad al tener un altavoz en las canciones para expresar emociones. La verdad es que hablo de lo que me apetece o necesito contar sin más. Aprovecho para decir que realmente detesto las banderas, cada día más.

En las inevitables comparaciones con el sonido del disco surgen nombres como Surfin' Bichos o Mercromina. No sé si te han dicho que el disco tiene un sonido muy británico. Ese pop intenso al estilo del de The Cure,  Echo & The Bunnymen o The Chameleons. ¿Qué te parece?

Claro, yo he llegado hasta aquí, ahora todo esto depende de vosotros. Quiero decir, que aunque me sorprendan ciertas comparaciones, quizás porque a menudo son grupos que ni conozco, es divertido ver y escuchar esas historias.

Aún así las producciones de Carlos Hernández siempre tienden a lustrar canciones pensadas para ser tocadas en grandes escenarios. ¿Ahí es donde apunta tu ambición? ¿Cuánto más grande mejor?

¡Grande y dura por favor! Quizás mi evolución sonora me esté llevando a algo más abierto en todos los sentidos. Si en un inicio hacía canciones más acústicas o folk, donde mejor podían ser interpretadas era en espacios más recogidos. Ahora me siento más cómodo que antes en escenarios más grandes o abiertos. 

Parece que el single de adelanto, 'Por más que lo intente', ha tenido una óptima acogida. ¿Para hacerse ver dentro del sistema de algoritmos y streaming imperante es necesario soltar un buen gancho de primeras?

Bueno, creo que el single como tal siempre a existido, ¿verdad? Es normal que en el momento de lanzar un nuevo trabajo de alguien se elija una de las canciones más "redondas" y representativas para empezar e invitar al oyente a entrar en la película completa que sería el álbum. Me siento cómodo con 'Por más que lo intente' como primera carta de presentación para el nuevo disco. 

Xebi Sf. Foto: Gemma Martz.

¿En 'De amor' tocas tú el teclado? En una entrevista anterior me comentaste que estabas ”como un niño pequeño descubriendo algo nuevo en cada momento, cuando me siento delante del piano”…

He jugado mucho con el piano para componer parte del nuevo disco. Las melodías que aparecen en el disco me salieron de manera natural, pero para grabar el disco es Albert Dondarza, el teclista de la banda, quien lo a grabado como creo que las canciones se merecían. Yo, como ejecutante, creo que soy un auténtico desastre.

Poniéndonos un poco Paolo Coelho, he de decirte que Guillaume Apollinaire dejó escrito: "Delfines, jugáis en el mar, pero las olas son amargas". ¿Esta frase podría sintetizar un poco el concepto de tu disco?

No. Yo creo que un delfín se mea de risa con cualquier ola posible. (ríe)

¿Lo de 'El we are the world no funcionó' (tema que cierra el disco) lo compusiste pensando en la cara de Bob Dylan durante la grabación de tan bienintencionada canción?

Lo fuerte para mí fue descubrir la movida de Bob Dylan y ese YouTube una vez ya tenía la "canción" metida en la cabeza. Aún no tengo muy asimilado el resultado final con lo que hicimos para este track, que no sé si llamar canción, pero si tengo grandes recuerdos de las risas en el estudio cuando nos pasamos un par de horas metiendo capas de mierdas de himnos populares con un sintetizador por debajo en plan oculto. Ahí están. Y creo estar contento del resultado final, el mensaje quedó claro. 

Me llama la atención que el primer y último corte del disco tienen la misma duración (1 min y 44 segundos) y ambos, a su manera, maniobran desde la experimentación ¿Es un disco capicúa? ¿Cíclico?

¡Flipo! ¡No tenía ni idea de que tuvieran la misma duración! ¡Qué divertido! Sí que creo que el álbum tiene una entrada y una salida. Me gusta sobre todo el ambiente sonoro que abre el disco con la canción 'De los delfines' y la colaboración de PAUK dejando bastante claro que todo es posible y que a partir de aquí y con este disco nos abrimos a infinitas sonoridades.