Will Ashon / Música de Cámara: Sobre el Wu-Tang Clan (En 36 Cámaras)

Wu-Tang Clan.

Hay algo que desborda en la lectura de este libro. Será por el recuerdo de un álbum que, literalmente, marcó un culto instantáneo desde su misma publicación, que la lectura que nos propone el periodista y productor Will Ashon se asemeja a una especie de vibración bíblica del destino, de lo que fue la confluencia mágica de bandos enfrentados en los guetos de Nueva York. Mitología cosida a base de drogas, peleas, filosofía vital, racismo y brumas jazz que relucen como el acertijo del vidente que vislumbra un camino que, a lo largo de casi tres décadas, no ha dejado de ser seguido por toda clase de criaturas pertenecientes a la cultura hip-hop. Eco de un rastro curtido a base de mamar la calle y una oda a la picaresca, que definió el posterior impacto de la obra maestra del Wu-Tang Clan.

Portada de 'Música de Cámara' de Will Ashon.
El escritor y novelista británico
Will Ashon.

A partir de esta base, Ashon zurce un imaginario que destila aura mística, por medio de treinta y seis ensayos que abordan las preguntas que nos dan a entender por qué fue posible un álbum de tal transcendencia y, en definitiva, ¿de qué están hechas las trece canciones que componen este imaginario simpar de funk combativo, arrollador e hidropónico.

La cantidad de variables manejadas por Ashon a la hora de trazar su discurso profético ilumina zonas escondidas de la naturaleza de este trabajo, fruto de una necesidad inconsciente por gestar las bases de una fórmula musical que mezclaba cultura ninja con pistolas cargadas de flowinstantáneo, turbador en su naturaleza endogámica. Y es que tal como es la ópera prima del Wu-Tang Clan, de estos contrastes se nutre también el carrusel de contradicciones planteadas por un Ashon, ciertamente, lúcido a la hora de iluminar todas las interrogantes que él mismo va planteando a lo largo de un trayecto repleto de humor, anécdotas y toda clase de situaciones delirantes, perfectamente, descriptivas de lo que es una lectura que transciende el mero ensayo musical, para convertirse en sagrada escritura de un milagro hip-hop.