Lubianka es el nombre del antiguo cuartel general de la KGB, el nombre de la agencia de inteligencia y de la agencia principal de la policía secreta de la antigua Unión Secreta. Lubianka también es el nombre de un grupo formado por cinco músicos afincados en Barcelona cuya principal similitud con la agencia de inteligencia soviética es la investigación, en el caso de la banda, de nuevos sonidos y experiencias sensoriales a través del freez jazz, la música psicodélica, el krautrock y el rock progresivo con canciones cantadas en catalán. Su último disco, titulado 'Cerimònies', fue editado a mediados del pasado año por el sello alemán Tonzonen Records. El motivo se debe a que en centroeuropa cuaja mejor este tipo de propuestas musicales -la suya tiene como influencia el krautrock de origen alemán-, algo que no ocurre en España, donde este tipo de música no esta consolidado y a ojos de los sellos discográficos no aglutina un buen número de seguidores para que una discográfica considere viable editar discos y no un riesgo, una situación que el mismo grupo ha vivido al no contar con ninguna compañía nacional tras proponerlo. Los miembros del grupo Víctor G. Roca y Aleix son los que explican mejor esta situación y las razones de por qué se han decantado artísticamente por la experimentación.
[pull_quote_left]En España hay público para nuestra música. Quizás lo que falta son medios, sellos, en general infraestructura. Un tejido potente para difundirla (Víctor G. Roca)[/pull_quote_left]
¿Por qué optasteis por emprender un proyecto que combinara el free jazz, el rock progresivo y la psicodelia y no otros estilos?
Aleix: Cuando iniciamos el proyecto, hacia el 2009, Victor (G. Roca) y yo veníamos de tocar rock más convencional. Habíamos coincidido en Venus Anadiomena, un grupo cercano al stoner pero con momentos cercanos a la psicodelia, y con Lubianka decidimos
ahondar más en este estilo. En esa época teníamos ganas de experimentar con cosas diferentes, que no hubiéramos tocado antes, y estábamos interesados en el krautrock, el free Jazz, la psicodelia más expansiva, entre otros estilos. Para nosotros fue un paso natural.
Víctor G. Roca: Para mí no es una opción totalmente consciente. Me interesa prácticamente cualquier tipo de música, desde la música experimental, el jazz, la electrónica, el stoner, música tradicional india, funk, punk, y un largo etcétera que cubriría prácticamente todo el espectro musical. Sí es cierto que la psicodelia es el barniz que impregna toda nuestra música, es el leitmotiv de toda nuestra trayectoria.
¿Qué vio en vosotros la discográfica alemana Tonzonen Records para decidirse a editar el disco?
Víctor G. Roca: El mejor para responder a esta pregunta sería Kirk Raupach, la persona que lleva el sello. En todo caso, cuando estábamos buscando sello para editar el disco, entre otros, contactamos con él vía Facebook. En un primer momento, nos dijo que le gustaba lo que hacíamos, pero que en la planificación de proyectos que quería editar en ese año no podía plantearse publicar otro disco. Al cabo de unas semanas, contactó con nosotros y nos dijo que se lo había replanteado y que si todavía no teníamos sello, quisiera editárnoslo.
Por lo que hemos ido hablando durante este tiempo puedo decirte que, de las cosas que le pudo haber hecho decidir, fue la conexión con esa tradición basada en la experimentación iniciada a finales de los 60 por grupos alemanes y que vino a conocerse como krautrock.
¿Le prepusisteis a alguna discográfica española editar el disco ¿Creéis que vuestra música es más difícil que encaje en España?
Víctor G. Roca: Sí. Contactamos con las que creímos que podrían tener interés en editar el disco. Algunas ni contestaron. Otras nos dijeron que no era el tipo de música que querían publicar. Otras estuvieron valorando la propuesta, pero finalmente decidieron no apostar por Lubianka. Seguro que nos dejamos muchas puertas por llamar. Pienso que en la mayoría de casos percibieron la edición de nuestro último disco como un riesgo, aún en los casos en los que mostraron interés, creo que lo que los hizo decidir finalmente no editarlo fue la hipotética falta de respuesta comercial. Editar un disco no deja de ser una inversión de recursos de todo tipo, principalmente económicos y es respetable una visión conservadora. En todo caso, lo anterior nos hace apreciar más la respuesta de sellos como Tonzonen.
[pull_quote_right]Alemania y otros sitios de Europa, sobre todo en los países escandinavos, hay una cultura musical más abierta a este tipo de música (...) por eso los grupos de rock de esos países pueden conseguir cifras de ventas que aquí son impensables (Aleix)[/pull_quote_right]
En España y, sé que es un análisis un tanto reduccionista, me da la sensación que hay dos niveles de discográficas: Las grandes, en las que podemos encontrar los artistas de más tirada comercial y las indies, con la voluntad de arriesgar más y que surgen para dar respuesta a las bandas con menos proyección comercial. Con el tiempo, la mayoría, se han convertido en una copia a pequeña escala de los sellos grandes, en lo referente a la poca capacidad de asumir el riesgo de editar propuestas menos seguras. En España hay público para nuestra música. Quizás lo que falta son medios, sellos, en general infraestructura. Un tejido potente para difundirla. Aún así las redes sociales son un lugar perfecto para suplir esas carencias.
Al parecer, en países centroeuropeos, como Alemania, por ejemplo, la gente consume pagando más música que con respecto a otros países. ¿Lo habéis percibido de alguna manera vosotros al editar vuestro último disco con un sello alemán?
Víctor G. Roca: Esa es la sensación que nos da. Es cierto que un porcentaje elevado de las ventas de discos que hemos tenido se han hecho en Alemania, tanto en soporte físico como digital. La razón por la cual eso es así la desconozco con certeza, si bien que la discográfica sea alemana y que la mayor parte de promoción del disco hecha por su parte se haya llevado a cabo en Alemania tendrá mucho que ver.
Aleix: Personalmente tengo la sensación que en Alemania y otros sitios de Europa, sobre todo en los países escandinavos, hay una cultura musical más abierta a este tipo de música, y hacia el rock en general, y por eso los grupos de rock de esos países pueden conseguir cifras de ventas que aquí son impensables.
Hace varios años que actuasteis en el desierto de Los Monegros. ¿Cómo fue la experiencia? ¿Repetiríais? ¿Haríais lo mismo en otro lugar similar?
Víctor G. Roca: Fue una experiencia genial. Tocar en medio del desierto conecta mucho con nuestra forma de vivir la música como algo liberador. La idea que teníamos era enlazar con esa "tradición" de The Doors, Kyuss o en otro contexto, pero con mucha relación para nosotros, la actuación de Pink Floyd en Pompeya. La repetiríamos. Existen distintas opiniones en la banda. Yo personalmente, sí. Para mí es algo que nos queda pendiente. Las veces que estuvimos no pudimos disponer de la logística técnica para que la actuación fuera plasmada tanto a nivel de imagen como de sonido. Nuestra intención era publicar un DVD con la actuación y el making of, finalmente pudimos capturar algunos extractos que se pueden ver en Youtube, pero la calidad de imagen y sonido no es la más deseable. El desierto de Los Monegros se ha convertido como un lugar fetiche para Lubianka, y hay una proximidad emocional, pero hemos valorado algún otro lugar para llevar a cabo una idea similar.
Aleix: A Los Monegros fuimos a la aventura, en plan hippie, con la furgoneta, los instrumentos, un par de tiendas y un generador. Nuestra idea era grabarnos tocando en directo, haciendo algo así como lo de Pompeya de Pink Floyd pero en plan mucho más modesto. Estuvimos dos veces, en mayo y agosto de 2011 y, aunque por problemas técnicos no pudimos hacer lo que queríamos, fue una experiencia genial, llena de anécdotas. La idea es repetirlo otra vez, con la intención de poder hacer una grabación decente.
[pull_quote_left]El directo es un contexto en el que Lubianka puede expresar con mayor amplitud todo su potencia(Víctor G. Roca)[/pull_quote_left]
A juzgar por vuestro estilo de música, da la sensación que el fuerte de Lubianka es el directo, por la musicalidad y la puesta en escena, con los elementos visuales y la sonoridad. ¿Es así o también consideráis que las canciones también se pueden disfrutar de igual o mayor manera escuchándolas en un soporte físico?
Víctor G. Roca: El directo es un contexto en el que Lubianka puede expresar con mayor amplitud todo su potencial. Las proyecciones, cuando las características del local lo permiten, son algo más que un complemento. Nuestra música tiene un alto contenido sinestésico, es decir, no únicamente te entra por los oídos, sino también se puede ver y, si me apuras, tocar.
Aún así me parece que en un contexto relajado, con unos buenos auriculares y si es preciso (no imprescindible) algún potenciador de la percepción. Nuestra música se puede disfrutar mucho. De este modo se pueden apreciar con mayor nitidez los detalles que en un directo por razón de la acústica o las condiciones lógicas de ese contexto no es posible de percibir.
Aleix: El directo y el disco son dos experiencias distintas, complementarias. En directo nos gusta introducir pasajes instrumentales y/o vocales entre canción y canción, y apenas sí dejamos espacios de silencio, así el concierto acaba siendo un gran viaje sonoro y visual. Además, algunos temas los vamos variando a medida que los vamos tocando en directo, de modo que suenen distintos que en el disco.
En la mayoría de las canciones cantáis en catalán. ¿Cómo ha sido la respuesta por parte del público extranjero ante vuestra propuesta? ¿Creéis que influye de alguna manera en los gustos del consumidor?
Víctor G. Roca: Nuestro último disco, 'Cerimònies', es menos instrumental que el primero 'Naufragis' y en los temas en los que hay letra esta es en catalán. Para mí forma parte de la honestidad de la música. El catalán es mi idioma materno y el lenguaje que utilizo con gran parte de las personas que me relaciono, por tanto es un hecho natural. Aún así, sobre todo en 'Naufragis' hay alguna parte en castellano, en inglés y hasta en alemán. Se trata sobre todo de extractos de diálogos de películas o en el caso del alemán hay un extracto de una entrevista a Stockhausen.
[pull_quote_right]Por los comentarios que recibíamos me daba la sensación que el idioma era percibido como algo “exótico” que aportaba un añadido a lo poco convencional de la música (Víctor G. Roca)[/pull_quote_right]
Hay algo paradójico, sobre todo en un primer momento, en las primeras semanas desde la publicación del disco, la respuesta fue más positiva fuera del estado español. Por los comentarios que recibíamos me daba la sensación que el idioma era percibido como algo “exótico” que aportaba un añadido a lo poco convencional de la música. Por tanto, en la mayoría de casos, el idioma no era un obstáculo, más bien un atractivo más.
El idioma, en general, es un elemento vital en la música popular. No sólo porque es la manera por la cual se trasmite parte del mensaje, sino por la sonoridad propia de cada idioma, por su fonética. Se tiende a decir que el inglés tiene una sonoridad más adecuada para el rock y todos sus afluentes. Yo pienso que hay parte de razón, pero también es una cuestión fonética, de posicionamiento de las vocales, de abertura, de actitud fonética.
Otro elemento, sobre todo en el estado español, es la influencia que tiene la situación política y los prejuicios que a mi entender existen y que pueden influenciar en la percepción de un español castellano hablante sobre el arte en catalán. En todo caso, para nosotros el idioma es ante todo una forma de trasmitir sentimiento y pensamiento, y qué mejor que utilizar la versión de la herramienta que dominas mejor.
Con vuestro anterior álbum, 'Naufragis' pretendéis trasladar al oyente por diversos paisajes sonoros con el fin de trasladarle al desierto mescalínico, a las profundidades marinas, ceremonias de invocación tanto de la vida como de la muerte. ¿En este último trabajo qué pretendéis provocar en el oyente? ¿Qué referencias habéis escogido para componer las canciones?
Aleix: No hubo nada premeditado. El origen del disco viene de varias sesiones de improvisación y es fruto de la inspiración del momento. Sí que es cierto que luego acabamos de perfilar lo que surgió de modo espontáneo en el local, pero siempre respetando la esencia de lo que habíamos improvisado anteriormente.
Además de las referencias musicales con las que se os asocian, ¿tenéis alguna que no se perciba o resulte difícil percibir en vuestras canciones?
Aleix: en mi caso la literaria. Soy un lector empedernido, aunque dudo que se perciba en el disco.
Es difícil descubrir grupos con un estilo similar al vuestro. ¿Qué bandas y artistas de vuestra misma generación y con una propuesta similar parecida destacaríais?
Aleix: Hay muchos grupos interesantes en la actualidad que de un modo u otro tienen influencias psicodélicas como las nuestras. Yo destacaría, entre otros, a gente como Colour Haze, Causa Sui, Black Mountain o Grails.