Tórtel: El trazo de la canción

Tórtel.

'Transparente' (I*M Records, 2016) es un disco que parece llevar gestándose desde hace mucho tiempo. Una colección de canciones en la que tanto el esbozo de la primera letra como el montaje final han tenido su peso específico para darle sentido al todo. Tórtel acudió al estudio de grabación con una tormenta de ideas presta para ser registrada, pulida y ordenada con sentido, pero sin perder un ápice de la emoción que cada una de las canciones de éste, su cuarto y último disco, era capaz de transpirar desde su fase embrionaria. Las canciones de 'Transparente' definen a la perfección al Tórtel del aquí y el ahora, celebran una evolución natural pero notoria y subrayan el imaginario de un autor que quiere seguir investigando alrededor de su propia música, sin perder de vista el fin último de la canción. Abre el álbum con 'Respira', corte que además sirvió de adelanto en forma de single, una aspirina zen cuya letra habla de un "pacto de sangre", de esos que ya no se llevan. Es su forma de decirle al oyente "aquí estoy yo y quiero que me escuches con atención durante estos próximos 32:38 minutos". Él mismo nos lo explica: "Sí, creo que como tú dices hay un intento de crear desde el principio un vínculo fuerte con el oyente, en plan "dame media hora de tu tiempo, quizás en estas canciones haya algo que te interese". Me gusta pensar que las canciones de Tórtel no son unívocas y que uno también las hace cuando las escucha".

'Transparente'.

Parece una forma de aplicar a la música las concepciones estéticas de Rancière: "no hay arte sin espectador", aunque para ello es fundamental que el oyente se tome las cosas con calma, algo harto difícil en estos tiempos que corren: "Creo que 'Transparente' es un disco que es importante escuchar sin interrupciones para poder valorarlo en su justa medida, sobre todo en cuanto a sonido y todo ese ambiente en el que uno solo puede sumergirse con la atención suficiente y sin fragmentar la escucha. Sé que es un poco complicado pedir esa atención, pero bueno, para mí esa sería la escucha ideal, aunque posiblemente también pueda ser muy disfrutable si se oye desde el altavoz del móvil mientras vas en metro", argumenta. Para ello hay que prender la mecha y Tórtel lo transmite mediante mensaje directo, "En 'Respira' además, hay una frase que me gustaba mucho como arranque del disco: "Aquí hay algo que se enciende, aquí hay algo que va a arder", observa.

'Transparente' también está marcado por el cambio. Tórtel comienza a formar parte de la escudería de Intromúsica (hogar de Dorian o Chucho entre otros) un movimiento que podríamos leer como un "ahora o nunca" en cuanto a la profesionalización musical por su parte. Sin tener el apoyo necesario es imposible vivir de la música en este país tan "curioso" culturalmente hablando, aunque el músico, como es en el caso del valenciano, se lo trabaje de sol a sol. "Desde luego, mi motivación no es en absoluto la popularidad, pero también es cierto que cuando publicas un trabajo precisamente lo que estás haciendo es eso: difundirlo al público, así que puede ser muy frustrante sentir que lo que uno cuenta es completamente irrelevante y no ha llegado a nadie. En cualquier caso para mí siempre es complicado entender qué cosas gustan mayoritariamente y por qué otras pasan desapercibidas", explica. "Por otra parte está lo que tú dices, la necesidad de sentir que te rodean condiciones dignas para afrontar una grabación, salir de gira… Son cuestiones que pueden crear mucho agotamiento, y algo falla cuando estás más preocupado en ver si te salen las cuentas para irte a tocar a no sé dónde, que en ensayar para hacer un buen concierto". Como él mismo comenta, esto no tiene nada que ver con el trato recibido en sus aventuras anteriores, "De todos modos, sinceramente, tanto El Volcán como Gran Derby siempre me dieron su apoyo y los discos de Tórtel han sido muy bien tratados por la crítica. No me puedo quejar. Me siento afortunado", observa. "Ahora con Intromúsica llegan aires nuevos que creo que van a venir realmente bien. Me siento muy bien respaldado y Max (Máximo Lario, responsable del sello) es una persona entusiasta que te contagia toda su energía, lo que es muy de agradecer. Lo de "ahora o nunca" es algo que no se me ha pasado por la cabeza. Sé que mientras tenga cosas que contar, siga aprendiendo y pasándolo bien, seguiré grabando canciones (con mayor o menor apoyo) porque al final esto es más sencillo de lo que parece: yo necesito hacer música".

La estupenda portada de Begoña Pons, quien además es su pareja, remite a un arte más naïf y abstracto, en comparación con el figurativismo peculiar que plasmaba en el diseño físico de sus anteriores trabajos: 'Entusiasmo' (El Volcán Música, 2012) y 'La Gran Prueba' (El Volcán Música - Gran Derby Records, 2014). Otro indicador estético del cambio: "En ese terreno siempre dejo a Begoña libertad total. Ella escucha las canciones, las ha ido escuchando en casa desde que eran maquetas o simples esbozos chapuceros, y a partir de ahí imagina la portada. Siempre da en el clavo y siempre me sorprende", comenta. Un envoltorio que también es una pieza clave en el conjunto, "Antes hablábamos de la importancia de escuchar cada canción del disco como parte de un todo, sin fragmentar la escucha, para mí el arte de Bego es también parte fundamental de ese todo. En cierta forma para mí las canciones de Tórtel no llegan a estar terminadas hasta que Begoña no les pone imagen".

Tórtel ha comentado en alguna ocasión que tiene cierta "obsesión por el sonido", en 'Transparente' eso se trasluce de manera evidente en el intento - aquí más bien logro - de traer al presente aquellas músicas pretéritas que más le han impactado. "Mi intención era recuperar mucha de esa música que a mí me había influido y que me seguía emocionando. Algunas eran canciones que habían pasado desapercibidas incluso en su época. Lo realmente interesante para mí era hacerlas sonar de otra forma, aportar mi propia visión para revitalizarlas de nuevo. No se trata de un ejercicio de nostalgia, creo que lo interesante, por ejemplo, de trabajar con samples, donde la referencia ya es patente, es partir de algo para llegar a otro lugar diferente. En este sentido, la labor de Alberto Rodilla (aka Al Pagoda), y la de las personas que han participado de alguna manera u otra en la grabación del disco, ha resultado fundamental: "Por supuesto. Necesitaba un aliado que me ayudara a sacar hacia delante todo lo que me rondaba en la cabeza. Trabajé, como siempre, previamente las canciones con Cayo Bellveser, que me ayudó mucho con variaciones de acordes, estructuras… y partir de ahí Alberto Rodilla fue fundamental para poder dar forma al disco. Alberto tiene las grandes cualidades que uno puede esperar en un productor; tiene talento, es imaginativo, respetuoso con las ideas que vienen de fuera, se maneja increíblemente bien en estudio, siempre está con ganas de probar cosas… Desde luego sin él 'Transparente' sería otra cosa. He aprendido mucho con él y ya estoy deseando que volvamos a grabar y componer juntos. También ha sido muy importante Enric Alepuz, no solo como batería y percusionista en todas las canciones, también aportando ideas, es un tío que oye mucha música y tiene una intuición y sensibilidad enormes. Para mí lo que él diga va a misa", sentencia.

Sigue con la tónica referencial de discos anteriores, tan frecuente en el pop pero que siempre resulta agradecida por el oyente más avezado. Samples acreditados de Joe Meek (en 'Respira'), The Lovin' Spoonful (en 'Sonámbulos') o de Up N’ Adam (en 'El invitado'). Podemos detectar otras señales como las de Mina y Phil Spector en 'La luz de siempre' (un maravilloso muro de sónido marcado por el homenaje a 'Se telefonando'), la armónica que suena en 'Transparente' (la canción) que bien podría retrotraer al comienzo del 'Thunder road' de Bruce Springsteen o la sonoridad de 'Sonámbulos' que remite a un genio contemporáneo como Frank Maston, previo paso por la aduana de la guitarra de Zal Yanovski. Aunque seguro que hay más pistas escondidas para descubrir con tino y tiempo, "Está esa expresión latina "ex nihilo nihil fit" que viene a decir que nada proviene de la nada. Todo tiene un comienzo y un motivo. En 'Transparente' se puede trazar un mapa de referencias no solo musicales, que yo planteo también como un juego al oyente. Algunas de esas referencias están acreditadas y otras no. Muchas son evidentes por el sampleo como el caso de The Lovin' Spoonful y en otras ocasiones se trata más bien de recuperar un "espíritu", como lo que tú has detectado de Mina. ¡Hay algunas que ni yo mismo recuerdo! (ríe)". Como buen letraherido, la influencia literaria también persiste en su obra, "Fuera del terreno musical es evidente la influencia de 'Cosas transparentes' de Nabokov donde hay además, un párrafo que es el arranque para la idea principal de la letra de 'Nadie se parece a nosotros'. Por supuesto, 'La casa de hojas' remite al libro de Danielewski, aunque, sinceramente, no sea un libro que me maraville, el título me gustaba y encajaba perfectamente con lo que yo quería contar en la canción", expone.

[pull_quote_right]Sé que mientras tenga cosas que contar, siga aprendiendo y pasándolo bien, seguiré grabando canciones[/pull_quote_right]

También hay apuntes de riesgo, el comienzo de 'Aquí y ahora' es casi música concreta y 'Pedra cristalina' parece una pequeña sinfonía psicodélica, "Desde luego la idea principal era sentirnos con total libertad para probar cosas, ser valientes y no autocensurarnos (que es lo peor que hay y a veces nos pasa por miedo, inseguridad… no sé)… Tampoco había nada que perder. "Lo del riesgo, en cualquier caso, es muy relativo; para algunos este disco es pop al uso sin una gota de riesgo, y a otros puede que les parezca un disparate anárquico tanto a nivel de composición como de sonido…". Aún así Tórtel intenta caminar sobre el alambre sin perder el equilibrio, "Nuestra idea era que hubiera un equilibrio coherente entre las múltiples referencias, las distintas voces…Lo importante era que aunque en la batidora hubiera un montón de ingredientes el trago no resultara indigesto. Me daba miedo que el disco se convirtiera en un Frankenstein. Al oírlo ahora creo que es un disco hecho desde la libertad, reflexionado al milímetro pero también un poco loco y espontáneo", explica. El disco tiene puntuales momentos de punch melódico, 'Respira', o la ya conocida en su versión EP de 2014'En defensa propia', pero el clima del disco es reflexivo, con momentos de mirada hacia el pasado y pinceladas sobre el presente, "Cada vez más me atrae ese límite entre lo real y lo ficticio, la verdad y la mentira, la autoría y el "robo"(de ahí también el trabajo con samples de distintas procedencias). De hecho, si oyes los discos de Tórtel desde el primero ('Lugar Nuevo') hasta 'Transparente' creo que la voz se ha ido difuminando poco a poco, coloreándose con nuevos matices y efectos. La voz es sin duda lo que marca nuestra identidad, podemos disfrazarnos pero la voz es siempre lo que nos identifica, la gran baza del cantautor y una supuesta prueba de honestidad".

Hablamos del ejemplo canónico y contemporáneo del 'Blonde' de Frank Ocean, que, salvando las evidentes distancias, parte de unas premisas similares en el tratamiento de la voz. "Estoy encontrando cosas muy interesantes al tratar la voz de manera diferente. Me siento a gusto por esa vía, porque creo que contrariamente a lo que se puede pensar, es una forma de ser completamente sincero: no sé muy bien qué pienso y sin embargo llego a conclusiones que acaban siendo canciones, es todo cada vez más confuso y me gusta que la voz suene de esa manera; algo irreal, filtrada con delays y saturación, un poco abstracta… Así que un día puedo estar de acuerdo con muchas de las cosas que se dicen en el disco: "Somos lo que escondemos", "¿Qué has elegido ahogarte o morirte de sed?", "Tratar bien a la gente da buena suerte"… y mañana pensar completamente lo contrario". Algo que el tratamiento visual del álbum también tiende a subrayar. "Creo que esto tiene que ver también con la portada, me gusta que Begoña ya no haya recurrido a la figuración y lo que busque sea más bien plasmar una realidad no visible y complicada".

La maquinaria promocional se puso a pleno rendimiento bastante tiempo antes de que el álbum viera la luz. Ahora el asunto estriba en saber si Tórtel se conforma con que el público que le ha seguido, al que ha ido consolidado como fiel a su propuesta, permanezca a la escucha y quede complacido con el disco o, si bien, como canta en 'Pronto habrá más' (de su proyecto paralelo Coleccionistas) "estamos esperando la tormenta". "Desde luego me encantaría que la gente que ha ido disfrutando con mis canciones disfrute tanto o más con estas nuevas, y si fuera posible ganar adeptos sería maravilloso. Cuantos más seamos mejor. Al final uno hace las canciones como el que lanza mensajes, por supuesto siempre espero una respuesta. Lo terrible sería encontrase un día con que el buzón está vacío". Con canciones como las de 'Transparente' parece que va a suceder justo lo contrario.