'Gran baile de música moderna' (Malatesta Records, 2014) es el disco de debut de Polonio, la banda comandada por Toni Cardenas, ex-componente de Velocista. Un elepé que de haber sido editado un poco antes (salió a finales de 2014), seguro habría estado entre los discos favoritos del año para Town Feeling. Canciones de amor que recuerdan a los mejores grupos de pop de cámara, muy bien vestidas para la ocasión, gracias a la certera producción de Carlos Soler. Charlamos con Polonio de sus canciones, de sus letras tan personales y del gran Roberto Bolaño.
'Gran baile de música moderna' es todo un tratado sobre el amor y sus circunstancias. En estos tiempos tan crispados que corren. ¿No resulta un poco kamikaze?
Para nada kamikaze. Somos conscientes de lo mal que está todo. Y seguro que en el 'Gran baile de música moderna' se desliza alguna pincelada de desazón o frustración. Evidentemente absorbemos del entorno que nos toca vivir, y hacerlo en esta España casposa hecha a la medida de los que mueven los hilos, esos que tienen cuentas en Suiza, se hace muy cuesta arriba y cada día te desesperas más que el anterior. Ojalá cambiemos de rumbo en las urnas.
Dadas las circunstancias, lo evidente sería sentarse a escribir canciones puramente combativas o que sólo saliesen álbumes tristes. Te pones los informativos de la Sexta, les pones música y ya lo tienes, ¿no crees? Nosotros hemos querido hacer este disco así, bonito, y hablar de cosas cotidianas, sin pretensiones. Siempre he pensado que para hablar de sentimientos verdaderos hay que tener valentía. Hay otras formas de reivindicarse. La nuestra es con una sonrisa en la cara y, por qué no, cantándole al amor y al sexo, a las chicas que quieres conocer o a las que te partieron el corazón... o a las ciudades o al viento alegre.
La producción de Carlos Soler es rotunda y brillante, con la voz y los arreglos en el sitio adecuado. ¿Cómo fue la grabación del disco?
[pull_quote_left]Nuestra forma de reivindicarnos es con una sonrisa en la cara y, por qué no, cantándole al amor y al sexo, a las chicas que quieres conocer o a las que te partieron el corazón... o a las ciudades o al viento alegre[/pull_quote_left]A Carlos le conocíamos desde hace tiempo. Ya sabes que el circuito independiente de la Valencia musical es reducido y es sencillo acabar coincidiendo de alguna manera. Él tenía en marcha su proyecto Damien Lott y una noche nos programaron juntos en la sala Wah Wah (no a Polonio, sino a Velocista, otro grupo que yo tenía por entonces). Nos gustó mucho su disco. Sabíamos que lo había grabado él solo en casa, y cuando llegó el momento de grabar estas canciones, pensamos que con su ayuda íbamos a conseguir plasmarlas tal y como teníamos en la cabeza o incluso mejor.
Lo demás fue fácil, llevábamos un montón de arreglos planeados y en el estudio surgieron otros que definitivamente han dado un salto cualitativo al disco. Grabamos un muchos coros, percusiones, entre otras cosas. Por cierto, las baterías las grabamos en El Sótano de Dani Cardona y el resto en Blackout Musice. Carlos es muy buen tipo, muy paciente y encima como productor siempre aporta ideas interesantes. En el 'Gran baile de música moderna' ha trabajado duro y siempre le estaremos agradecidos.
Mandolinas, ukeleles, cuerdas, pianos, castañuelas... Todo un festín instrumental. ¿Resulta posible trasladarlo al directo? ¿Quedaste satisfecho con el concierto de presentación del disco en la Sala Russafa (Valencia)?
Es posible trasladarlo, claro que sí, pero necesitaríamos más músicos todavía y en directo ya somos muchos. Ahora mismo en la banda somos siete, que es una barbaridad en los tiempos que corren, sobre todo para salir de viaje a tocar fuera. En los conciertos prescindimos de las castañuelas, pero hacemos palmas, y de la mandolina, por ejemplo. Pero a penas se nota. Eso sí, mantenemos intacta la sección de vientos (trompeta y trombón) y el violín de Sandra. Hay que saber que en los conciertos siempre vas a encontrar, por ligera que sea, alguna diferencia, y ahí está la gracia del directo.
[pull_quote_right]Para arreglar este disco hemos pensado básicamente en artistas de ayer como Mina, Nico Fidenco, Gainsbourg, entre otros[/pull_quote_right]
Lo de la Sala Russafa fue increíble. Un teatro precioso donde se vendieron todas las localidades y la sensación que tenemos es de que el amor flotaba en el aire. Nosotros nos escuchábamos bien y eso hizo que disfrutáramos en el escenario. Eso y la gente, porque la conexión con el público fue chulísima. Si todos los conciertos fuesen como aquél, tendría mucho más sentido dedicarse esto.
'Salvavidas' me recuerda a las canciones del 'The Jazz Age' de los galeses Jack, y 'La Guerra Privada' es puro Donosti Sound ¿Qué músicas te venían a la cabeza cuando componías y arreglabas el disco?
Para arreglar este disco hemos pensado básicamente en artistas de ayer como Mina, Nico Fidenco, Gainsbourg, entre otros.
Aunque ahora que nombras el Donosti Sound, me acuerdo también de que estuvimos fijándonos en el sonido de algunos arreglos de cuerda y viento de La Buena Vida que nos flipaba. En 'La guerra privada' buscaba un bajo que le diese un toque a lo 'Por qué te vas' de Jeanette, y Lourdes se sacó de la manga lo que para mí es la mejor línea de bajo de todo el disco. También queríamos que se pudiese bailar un poco y metimos un wah wah discreto y cuerdas juguetonas inspiradas en los suecos Abba.
'¿'Sonora' es un homenaje a Morricone y a Almería?
Nos lo dice todo el mundo. Tiene un aire muy Morricone, de banda sonora de película del Oeste, pero en realidad es más homenaje a Vic Chesnutt porque la idea de esta canción surgió de su tema 'Blanket over the head' (Manta sobre la cabeza).
'Vayamos a un hotel' está basada en un personaje de Roberto Bolaño. ¿Nos puedes contar algo más de esta referencia? ¿Te interesa la ficción como punto de partida para escribir las letras?
Así es. Prácticamente calqué un soliloquio de María Font, personaje de 'Los detectives salvajes', mi novela favorita de Bolaño. Cambié un poco a mi rollo las frases pero no creas que hizo falta tocarlas mucho. Además, esa canción es cortita, casi un apunte al final del disco, así que el texto también lo es. Hay veces que escuchas algo en una película o en una conversación ajena en el autobús o, como en el caso que nos ocupa, lees algo en un libro y automáticamente ves una canción en tu cabeza. Me interesa la realidad y la ficción a partes iguales. Trato de buscar el equilibrio entre ambas, llevarlo a mi terreno, dejar mi huella personal.
[pull_quote_left]Hay veces que escuchas algo en una película o en una conversación ajena en el autobús o lees algo en un libro y automáticamente ves una canción en tu cabeza. Me interesa la realidad y la ficción a partes iguales[/pull_quote_left]
En 'Grandes dudas' observo también, aparte de la temática amorosa que sobrevuela por todo el disco, un trasunto muy de nuestros días: el hecho de pensar si marchar fuera de tu país a buscarte las habichuelas. ¿Me equivoco?
No te equivocas en absoluto. La canción habla de alguien que tiene poca cosa que perder en el lugar donde en realidad quiere estar, y se plantea, entre una serie interminable de dudas juveniles, la posibilidad de irse lejos y darle sentido a su vida. Mudarse, encontrar un empleo, enamorarse y volver a empezar.
¿Cómo te sientes tras ver publicado tu primer disco? ¿Cuáles son tus expectativas?
Feliz y expectante. El disco es reciente y las impresiones, críticas y demás, están siendo positivas.
Me gustaría tocar en algún festival este verano, pero no sé cómo se gestiona eso desde nuestra posición y editando con un sello pequeñito como Malatesta Records. Fuera de Valencia cada vez nos conoce más gente y espero que sigamos creciendo y podamos presentar disco en muchas otras ciudades. Y después trabajar en nuevas canciones y grabarlas.
Los próximos conciertos programados son el 30 de enero en la sala 16 toneladas (Valencia) y el 7 de marzo en la sala Juglar (Madrid). Por supuesto, estamos a la espera de cerrar más fechas de presentación en Barcelona, Murcia, Albacete y otras ciudades.