Tatá Aeroplano / Delírios Líricos

Tatá Aeroplano. Pasos psicodélicos.

Con una capacidad singular para conjugar la psicodelia, el soft pop más nutritivo y la paleta sin igual de las músicas populares de su país de origen, el brasileño Tatá Aeroplano vuelve a la carga con su nuevo álbum 'Delírios Líricos' (Tatá Aeroplano/Tratore). Nueve cortes inspirados en sueños, paseos, la contemplación de obras de arte o pasiones fílmicas que más allá de ser el alegato cultureta de cualquier hipster burgués suenan como una declaración honesta (y lisérgica) de una suerte de Stendhal contemporáneo.

Portada de 'Delírios Líricos'

Para ello el músico paulista brinda un trabajo de producción colectivo que cuenta con la inestimable ayuda de valores en alza del pop brasileño, como las voces de Malu Maria (mucho ojo con su disco 'Diamantes na pista'), quien canta en 'Cabeças cortadas' o 'Alucinaçoes' y Bárbara Eugênia (con la que Aeroplano grabó el magnífico 'Vida Ventureira' en 2017), que participa también con su voz en este último corte, canción que, a su vez, abre el disco.

También cuenta con músicos como Dustan Gallas, Junior Boca o el batería paulista Bruno Buarque para dar fuste a un pop barroco, bañado en ocasiones en bossa, vestido en otras con el traje de un folk jazz melancólico, que poco tiene que envidiar a obras mayores, recientemente redescubiertas, de músicos del calibre de Jose Mauro, los Alceu Valença & Geraldo Azevedo del glorioso 'Quadrafónico'(1972) o el dandy paulista Hareton Salvanini.

Con momentos álgidos como 'Deusa de 67', que suena como si Jacco Gardner tocara pop progresivo en las playas de Sao Paulo, con sus menciones a Truffaut o Bethânia y a aquella que va toda vestida de plata o 'Ressurreiçoes', recreación en clave de delicia sixties de una maravilla de Jorge Mautner con la que alcanza la bóveda celeste gracias al estribillo "solo el amor puede matar al miedo". Sin olvidarnos de los ecos a Erasmo Carlos que atesora la inmensa 'Trinta anos essa noite'.

Un disco sobresaliente que aglutina lo mejor del pop del pasado con un aliento vitalista y aventurero totalmente contemporáneo - escuchen la serpenteante 'Réquiem para um sonho' - ideal, casi obligado, para hacer frente a este mundo tan extraño con la mejor de las energías.