Por lo que cuentan Santi Balmes y Jordi Roig, cantante y guitarrista de Love of Lesbian, respectivamente, de su nuevo disco 'El poeta Halley' (Warner Music, 2016), se podría sacar la conclusión de que este trabajo podría considerarse como un capricho del grupo catalán, que ha decidido desarrollar un disco menos convencional con respecto a sus últimos álbumes. Horas antes de subirse al escenario principal de la segunda edición del Festival de les Arts de Valencia, Santi Balmes explica que lo primero que surgió en el momento de poner en marcha el nuevo álbum fue el título. "Nos llevaba a expandirnos, a buscar la preponderancia del mundo lírico, más por encima de lo que habitualmente se escucha en un disco", asegura. A pesar de esa intencionalidad, el vocalista del grupo puntualiza que "ese no va a ser el camino que vamos a seguir. Es una de las obras a la que queríamos llegar, pero el próximo disco no va a ir por esos derroteros, si no que queríamos darnos el gustazo de hacer esto".
[pull_quote_left] Es una de las obras a la que queríamos llegar, pero el próximo disco no va a ir por esos derroteros (Santi Balmes)[/pull_quote_left]
'El poeta Halley' rompe las normas de un disco convencional, esos que están compuestos por 10 canciones repartidas en unos 40 minutos de duración. El nuevo trabajo de Love of Lesbian alcanza los 70 minutos y contiene temas más complejos tanto lírica como musicalmente que de costumbre. "Es como un proceso de soltería", compara Santi Balmes. Un proceso que Martí Perarnau, cantante y guitarrista de Mucho, asemeja con Pink Floyd y su rock -en el caso de los catalanes, pop- progresivo. "Nos gusta reflejar que no nos anclamos en un único formato que ya había funcionado, como intentar hacer 'John Boy' a cascoporro, explica Santi Balmes en relación a una de las canciones emblema de Love of Lesbian, 'Club de fans de John Boy' .
Empezando por el principio -como hizo el propio grupo-, cabe resolver la duda de a qué hace referencia el título del disco. Según explica el vocalista de la banda, "se refiere a un superior, a esa parte mejor de ti, cuando intentas buscar la inspiración y que muchas veces no encuentras" (ríe). "Hay momentos de oscuridad, otros de inspiración. Es un disco que habla bastante de lo que es la búsqueda creativa. Para ello hemos utilizado el medio, que es la creatividad, y lo hemos convertido en un fin", añade.

Además de ese lirismo y esa forma en cierto modo compleja de expresar ideas y sentimientos, también hay hueco para el humor, como casi siempre ha existido en la obra del grupo barcelonés, sobre todo en la puesta en escena de sus conciertos. En este sentido, el grupo recurre a él en el nuevo disco; "soy el rey del chiste malo", canta Santi Balmes en 'Los males menores'. "Es complicado decir qué nivel de humor tiene que tener la música, pero siempre un punto de ironía ayuda a que según las cosas que te cuenten pasen mejor. No somos una gente torturada y es nuestra manera de decir: "No somos personas torturadas". Somos gente a la que le gusta vivir la vida y gozarla mucho, y aunque no sea con grandes cosas, sabemos vivir muy bien".
[pull_quote_left]Es un disco que habla bastante de lo que es la búsqueda creativa. Para ello hemos utilizado el medio, que es la creatividad, y lo hemos convertido en un fin (Santi Balmes)[/pull_quote_left]
Las palabras del vocalista de la banda incitan a Jordi Roig a rememorar la época en la que el grupo empezaba su carrera: "Vivíamos en una década, la del 2000, en la que había mucho músico torturado en Barcelona. Eso a Love of Lesbian le ha acompañado, y hemos tenido que huir siempre de esa sensación. Ibamos a conciertos y había siempre un músico decaído. Esa situación, por suerte, ya forma parte del pasado, ahora hay grupos con ganas de que la gente lo pase bien en los conciertos. Pero nos vimos envueltos en esa mimetismo raro que ocurría en Barcelona, parecía que o pertenecías a eso o quedabas fuera de algo que luego se ha demostrado que no era nada. La idea del grupo era que hay que reírse de uno mismo, que hay que pasarlo bien y eso se ha transmitido en directos, canciones y discos". Por su parte, Santi Balmes subraya que "la intención era romper ese molde y provocó que mucha gente que escuchaba música indie empezara a seguirnos. Aunque algún indie radical pensaba que éramos una anomalía".



A partir de estas declaraciones es inevitable preguntar a continuación sobre su relación con la prensa especializada y la opinión -en este caso negativa- que tienen periodistas, público e incluso músicos acerca del grupo. Así, Santi Balmes no se corta en asegurar que "hay mucho plumilla que no ha hecho ninguna buena canción en su vida, ni siquiera una mala". Para profundizar en esta afirmación pone de ejemplos el criterio de un famoso y contrastado cocinero y la de un conocido crítico de cine: "En un momento dado, que Alberto Chicote pueda opinar sobre un cocinero lo puedo llegar a entender, pero que una persona que jamás ha cogido una guitarra y no sabe lo que es subir a un escenario se haya creado como una estela de un creador de opinión, de influencer, es una opinión que tiene que coger con pinzas; es como Carlos Boyero hablando de Pedro Almodovar. Pero, ¿qué has hecho Boyero en tu vida a parte de convertirte en el Dr. No de Almodovar?".
[pull_quote_left]La idea del grupo era que hay que reírse de uno mismo, que hay que pasarlo bien, y eso se ha transmitido en directos, canciones y discos (Jordi Roig)[/pull_quote_left]
Precisamente, ese enfado hacia la opinión negativa con el trabajo de Love of Lesbian queda reflejada, al menos, en una de las canciones del disco: "El yin y el yen". "Es un cabreo que acaba en la parte final diciendo absurdidades por no seguir hablando de esa persona que te cae tan mal. Es una canción curativa que acaba con un rollo dadaísta al final. Mis hijas me preguntan: "¿De qué va esta canción? ¡No entendemos nada!". Y pienso que es mejor que no la entiendan porque está compuesta en un momento de enfado, precisamente por algún plumilla, y habla de esa arrogancia", explica Santi Balmes.
Las malas críticas, como sería normal, duelen a cualquier artista, a pesar de que haya alcanzado un enorme éxito en cuanto a seguidores, como es el caso de Love of Lesbian. Pero aún así ambos músicos siguen ahondando en el asunto. Ahora, en relación a la figura del influencer, cuyo criterio puede decidir -o no- si algo es bueno. De esta forma, Jordi Roig sostiene que esta figura "ya no existe, incluso a nivel de emisoras de radio. Nosotros pertenecemos a un acceso a la música que era distinto: había fanzines y revistas que te podían orientar en gastarte 14 euros en un disco determinado. Si veías que esa persona había acertado en la recomendación, le dabas valor o le otorgabas credibilidad, y en el siguiente número buscabas la crítica de esa misma persona que te había aconsejado bien". Pero en la actualidad, "el poder que tenía esa persona ha saltado por los aires, sobre todo debido al modelo de consumo de música en streaming. En las nuevas generaciones, las personas que usan Spotify relacionan un artista con otro. Es más sensato hacer eso que gastar tiempo en ver según qué o leer según qué revista", sostiene.
[pull_quote_right]En las nuevas generaciones, las personas que usan Spotify relacionan un artista con otro. Es más sensato hacer eso que gastar tiempo en ver según qué o leer según qué revista (Jordi Roig)[/pull_quote_right]
Por su parte, Santi Balmes considera que ahora "la prensa se limita a testificar algo que ya ha sucedido delante de sus narices. Entonces se convierte en un testimonio por escrito de algo que pasa. Tiene dos opciones: o testificar objetivamente lo que ha pasado o intentar desmarcarse de la mayoría para quedar como más listo que los demás. Sigue habiendo muchos que confunden crítica, que sería aplicar criterio, a critica, del verbo criticar".
[pull_quote_left] Sigue habiendo muchos que confunden crítica, que sería aplicar criterio, a critica, del verbo criticar (Santi Balmes)[/pull_quote_left]
Una situación que también sorprende al cantante del grupo catalán es el distinto posicionamiento que, a su juicio, tienen algunos periodistas en función del medio de comunicación para el que trabajan. En este sentido, critica la falta de criterio personal. "Todo está mediatizado y condicionado a una línea editorial que obedece a colocarse en un espectro, más que ser objetivo. En un momento dado, un periodista puede tener un placer oculto, que es escuchar algo concreto, pero no lo va a decir jamás en esa revista porque tiene un posicionamiento determinado. Y si cambia sería parecido a otro medio de comunicación del mismo ámbito", asegura.
Love of Lesbian, en cambio, si que han modificado su forma de plasmar un repertorio de canciones en un disco. Aunque sea momentáneo.