Saban Bajramovic / Karavani

Saban Bajramovic.

Originalmente publicado en 1995 bajo el auspicio de ITV Melomarket, con un título distinto 'Zvezda, Zvezda' y una secuenciación diferente, llega al mercado de las reediciones 'Karavani' (Super Ton,2018) el EP con la portada más sufrida de la historia. Su autor es Saban Bajramovic cantante y actor nacido en la primavera de 1936 en Niš (en la época de la antigua Yugoslavia, ahora Serbia) más conocido como el rey de la música gitana. Sin duda, el ya fallecido interprete (murió en 2008 tras las  complicaciones de un infarto) fue el máximo exponente de la canción romaní y referente máximo de catalizadores del género como Boban Marković o Goran Bregovic, quienes siempre han considerado a Bajramovic como una influencia capital.

En este disco, el talento aglutinador del músico serbio sale a la luz gracias a los melismas de su voz y la capacidad de moverse como pez en el agua tanto en baladones de tono subido como 'Dunav', explosiones de euforia de la talla de 'Lake lake' o la canción ligera menos melosa. Con unos arreglos de sintetizadores añejos y el aire doméstico - cortesía de Ninoslav Ademović y Nino Bend - que nada tiene que ver con los dispendios de Bregovic o de nuevos ricos como sus primos rumanos de la Fanfare Ciocărlia, el autor del himno gitano 'Djelem djelem' ejemplifica con las canciones de 'Karavani' lo que resultó ser el final de una carrera artística plagada de sinsabores. Una trayectoria agridulce, marcada por el calor y el amor que profesaba el pueblo romaní por sus interpretaciones, pero lastrada por la explotación que de su talento hicieron tanto Goran Bregovic como Emir Kusturica, quienes, tal y como señalan algunas voces críticas, ornamentaron y pulieron el rudimentario y visceral estilo de Bajramovic para hacer caja con giras interminables y películas que distorsionaban la cultura romaní para adaptarla al gusto europeo.

Un señuelo comercial que empaquetó con lazo rojo el sudor vertido en galeras y del que nuestro protagonista apenas recibió recompensa, ya que vivió sus últimos años rondando la miseria, tanto física como económica, a pesar de las ayudas que llegó a recibir al final de sus días por parte del Estado Serbio. Un epílogo cuya antesala estuvo plagada de canciones que ofrecían un visión escéptica de la vida, con lamentos como los de la sinuosa 'Danijela' o la épica nómada que encierra 'Karavani', canción que titula una reedición que bien puede servir como puerta de entrada al fascinante universo de su ensombrecido autor.