Roger de Flor: Místico y doméstico

Rogelio Arias es Roger de Flor. Foto: Oscar Millarengo

El poeta orensano Jose Ángel Valente, dedicó gran parte de su obra a la búsqueda del lugar dónde "ha de originarse o manifestarse la palabra poética". En Mugardos, provincia de A Coruña, encontramos la Travesía Apelón, lugar cuyo nombre toma prestado Roger de Flor, alías templario y trovadoresco de Rogelio Arias, para titular su último disco de estudio, 'Apelón' (Feiticeira Producións, 2015). Un lugar en este caso físico y focalizado en una casa de madera y piedra, coronada por una chimenea (la misma que ilustra la portada del disco), donde se originaron y manifestaron gran parte de la colección de canciones que chispean en esta nueva lumbre en la trayectoria del músico gallego.

Desde el espíritu lúdico de su anterior disco con "Os Silvestres", Roger de Flor se encamina hacia la intimidad y la sencilla calidez que muestra su última obra. "Yo creo que el anterior trabajo con "Os Silvestres" también tenía cierta calidez. Era un disco muy "de taberna", con ese calorcito que parte de cantar mis canciones en los bares, reflejando mis experiencias en directo con la banda y también mi parte más divertida. Con 'Apelón' vuelvo de una forma muy natural hacia la parte más íntima de mi repertorio y de mi creatividad. En cualquier caso, en este último trabajo no todo es intimismo, también hay momentos para el humor, por supuesto", tal y como nos cuenta el propio Rogelio desde su estudio casero.

Estética hogareña para unas canciones acariciadas por una brisa íntima pero luminosa y, como él comenta, no exenta de humor. Algo así como una suerte de "pop doméstico" en el que también destaca la participación de su hermana Amparo Arias, uno de los secretos mejor guardados del pop de este país. "Lo cierto es que nunca me habían comentado este nuevo término, "pop doméstico" (ríe). Podría llamarse así, porqué no, ya que algunas canciones nacieron al calor de la lumbre, en una casita de piedra y de madera, en un ambiente muy bucólico, lo que resultó ciertamente inspirador. También estoy acuñando otros términos últimamente, como puede ser el "pop místico". Hay en el disco una adaptación de un poema de William Blake ('Spring', "bonus track" del álbum) o la versión en gallego que hice de Cat Stevens ('A Néboa'), que encierran ciertas dosis de misticismo. Igual para este disco hemos inventando dos nuevos géneros musicales, el "pop doméstico" y el "pop místico"".

[pull_quote_left]A mi me parece más complicado hacer una buena canción sencilla que llegar a hacer un tema con una estructura más compleja o desarrollada[/pull_quote_left]

'Apelón' es un disco sencillo y honesto, que apela a cosas que afectan a todo el mundo, algo que a priori puede parecer fácil de concebir, pero que pensamos debe resultar algo complejo en el fondo: el duro trabajo de hacer buenas canciones pop. "Yo no lo veo como un trabajo, sino más bien una forma de vida. Esto no quiere decir que sea un camino de rosas, hay momentos complicados y pruebas duras, en ocasiones. En cualquier caso, las canciones, algunas veces salen de una manera sencilla y otras, el momento de gestación y de dar a luz a las mismas es ciertamente complicado o más lento, en cierta manera. Ahí existe un proceso de paciencia e investigación y de buscar los mecanismos para que la canción salga lo mejor posible.", observa.

Resulta tendencia dentro del pop actual, cierta querencia por álbumes repletos de canciones con estructura compleja y desarrollo enrevesado,  aunque creemos que siempre tiene que haber un lugar para la canción directa y sencilla. "Ciertamente, hay de todo y todo en un momento dado puede ser válido. A mi me parece más complicado hacer una buena canción sencilla que llegar a hacer un tema con una estructura más compleja o desarrollada. La sencillez, en definitiva, tiene que ver con la esencia de las cosas y bajo mi punto de vista, es más complicado llegar a eso."

Roger De Flor (2)
Roger de Flor.

Aún así, queremos saber si Roger de Flor no teme que algunos le puedan tachar de nostálgico o revisionista. "Supongo que de otras cosas me habrán tachado, bastante peores. No me preocupa lo que digan u opinen de mi. No creo que sea sano depender de lo que digan los demás para hacer tu trabajo. Aun así siempre hay que escuchar las cosas que te dicen, siempre que sea algo constructivo, y procesarlo".

De todas formas, en cuanto a la lírica 'Apelón' también puede considerarse algo atrevido, ya que Roger de Flor prueba con el castellano, el gallego, el italiano e incluso el inglés en sus temas. "En los últimos tiempos me han surgido algunas canciones en otros idiomas. No fue algo premeditado, simplemente surgió, y consideré que de alguna manera encajaban bien en el concepto de este disco y en su esencia. Una de las canciones es en italiano, y surgió de un viaje que hice hace más de un año por el norte de Italia, recorriendo varias ciudades y pueblos. Cuando llegue a Módena, conocí a una chica que se llama Giulia, hermana de un buen amigo, y para ella hice esta canción, 'Canzone per Giulia', mi primera en italiano. Por otro lado, los poemas de William Blake, que en aquel viaje me acompañaron en forma de libro, resultan también muy inspiradores. El poema que adapté, 'Spring' decidí incluirlo en 'Apelón' a modo de anticipo de otro proyecto sobre el poeta inglés, para indicar un poco por dónde van a ir los tiros en lo sucesivo dentro de mi carrera artística", argumenta.

Roger de Flor sigue fiel a ese pop de poso clásico regado con aires swing en algunas de las canciones, sin ir más lejos la fantástica 'Buenos Días', aunque también se acerca al country fronterizo, 'Aquí y ahora' o a la balada rockera porteña  ('Perdido en la calle' recuerda al mejor Calamaro). "Me siento cómodo dentro de un estilo ecléctico. Desde el principio me gustó variar mis fuentes de inspiración. Estas han sido ciertamente variopintas y por eso me siento cómodo con diversos trajes. Lo bueno es que todo encaja dentro del espíritu de Roger de Flor, no es nada forzado. Creo que es más divertido poder cambiar de estilo de una canción a otra o de un disco a otro. Me resultaría un poco aburrido estar siempre enfrascado dentro de los mismos patrones estilísticos."

[pull_quote_left] Me resultaría un poco aburrido estar siempre enfrascado dentro de los mismos patrones estilísticos[/pull_quote_left]

También sobrevuelan el disco figuras como las de Van Morrison, Cat Stevens o Ewan McColl, grandes referentes del músico gallego. "Un músico siempre debe de estar nutriéndose. No solo de música, sino de cultura en general, de arte, de poesía, de literatura, de cine…Todo esto lo que hace es alimentar y buscar referencias para que tu creatividad sea un poco más rica en matices. En este disco aparecen todos estos artistas que mencionas, y supongo que otros muchos más", comenta.

Aparecen dos canciones dedicadas a sendas mujeres, la anteriormente mencionada 'Canzone per a Giulia' y 'Marta', con el desamor, el amor a destiempo y la amistad como ejes de las mismas. Curiosamente en ambas colabora tocando la guitarra Charlie Mysterio. La relación de Roger de Flor con él ya viene de tiempo. Es posible que rodearse de amigos, con los que beber un buen vino o escuchar el 'Astral Weeks' haga más llevadero el trabajo de grabar discos. "Yo soy fan de Charlie Mysterio y Los Caramelos desde hace ya unos cuantos años, quizás 10 u 11. En un momento dado, cuando grabé una canción llamada 'Verónica' (con videoclip dirigido por el propio Charlie), pensé que las guitarras que podría tocar Charlie, conociendo su estilo y su manera de hacer, podrían encajar perfectamente en este tema. Le eché un poco de cara, y a través de un amigo común que teníamos, otro músico de Pontevedra llamado Querido Extraño, le envié un e-mail para ver si le apetecía colaborar, y muy gustosamente, ya que le encantó la canción, se prestó a grabar conmigo. Después ha participado en este par de canciones más. Puedo avanzar, así por lo "bajini", que estamos preparando un proyecto conjunto del que pronto habrá noticias.", adelanta.

[pull_quote_right]Yo soy fan de Charlie Mysterio y Los Caramelos desde hace ya unos cuantos años (...) Estamos preparando un proyecto conjunto del que pronto habrá noticias[/pull_quote_right]

En un momento de despiste creímos identificar a la voz que introduce 'Canzone per a Giulia' como la de Juan De Pablos, quien no debería tener ningún reparo en pinchar esta magnífica "canzone" en su Flor de Pasión. "Ya me gustaría, ya. No, ese soy yo, dando la entrada a la canción a los músicos que estaban en la grabación. Lo curioso es que la entrada es en castellano y la canción en italiano. Me pareció cañero y oportuno dejarlo así. De hecho al principio se nos pasó, pero al final lo dejamos y no queda mal", explica.

'Apelón' puede que llegue a tener un hueco significativo dentro del hipersaturado mercado musical actual, aunque parece que Roger de Flor se conforma con llevar al corazón del oyente retazos de la calidez con la que estas canciones fueron creadas. "Por mi parte, trataré de mi cumplir con lo mío. El disco ya ha salido publicado, ya he cumplido con las canciones, lo he grabado lo mejor que he podido y el resultado ahí está. Trataré de moverlo en la medida de mis posibilidades. No tengo vocación profética, por lo que no sabría decirte. En cualquier caso lo que venga lo llevaré de la mejor manera posible y lo aceptaré lo mejor que pueda. Espero que las cosas vayan bien, claro".

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Charlie Mysterio y la guitarra de 'Verónica'.

El líder de Los Caramelos participa tocando la guitarra eléctrica en dos de las canciones de 'Apelón''Canzone per Giulia' y 'Marta'. Sin embargo, otro tema con nombre de mujer, fue el que inició su relación musical con Roger de Flor, y también una gran amistad:

"La canción que prefiero de Roger de Flor sigue siendo 'Verónica'. Fue la primera que escuché. Sin conocerle de nada tuvo la osadía de enviármela en versión maqueta; de ahí pasé a ser fan suyo inmediato, luego amigo y ahora encima partenaire musical…Eso es a lo que te expones cuando me muestras algo inocentemente y me toca el corazoncito: ahora le será difícil a Roge librarse de mí.

'Verónica' es un monumento de canción, posee una rara hermosura que la convierte en pieza única. El inicio te atrapa a la primera escucha; es la antesala perfecta, una trampa luminosa. Luego viene lo mejor: recorres sus estancias y la evocación de la rapaza ultrasónica teje esa melodía hipnótica, eterna, que te atrapa sin remedio. Te sumerge en una miniatura barroca de salón palaciego, de esos que aún existen en pazos abandonados de la Galicia mágica. Verónica es como Ligeia, Morella o Anabel Lee. Hay en ella un perfume de misterio. Es un fantasma encadenado cuya visión te trastorna y enamora, para siempre. Cuando la escuché me sorprendió  -además de su idea musical- su artesanía, lo bien hecha que está. Es un hecho admirable que aún tengamos músicos por estas latitudes (como Miguel Ángel Villanueva, Malcolm Scarpa, Tarik, Miqui Puig, Ross, Santi Campos, Jaime Cristóbal, Alondra Bentley, Guille Wild Honey…) a la caza y captura de la melodía perfecta sin renunciar al formato clásico del pop y la canción tradicional, que ha sobrevivido a tantas modas durante tantos siglos.

Y aún parece hoy en día el vehículo idóneo para transmitir emociones en tan sólo tres celestiales minutos. Me entraron ganas de colaborar de inmediato a darle forma y enredar en ella. No sé si lo hice bien, pero grabé un solo central de slide-guitar que gustó a Roger. Estoy teniendo suerte en materia de pedidos guitarreros pues las (pocas) veces que me han invitado a colaborar en un tema he salido airoso del envite y me he llevado un -no sé si merecido pero sí gratificante- masaje al ego. Pienso, por ejemplo, en Dave Kusworth, o más recientemente en Kevin Junior (tristemente desaparecido hace unas semanas). Creo que la razón es porque amo las canciones en las que intervengo.Y el hecho de entenderlas, adorarlas, se transmite en el pulso de mis notas.

En el video de 'Verónica', la gran Amparo Arias me "suple". Me encantó ver sus preciosas y delicadas manos trasteando las notas que había imaginado. Va a ser difícil que Roger supere un tema así; pienso que le va a costar mucho...ojalá lo consiga. De lo contrario, tampoco pasa nada. Sólo por ella debe pasar a la historia del pop. Es imposible volver a ser Juan y Junior o las Vainicas y tener un repertorio inmaculado repleto de "Verónicas". Pero hay que recordar que son prodigiosos inventos nacidos en la época más gloriosa que ha dado la música: los años 60. Pronto los almendros florecerán y tendremos nuevas canciones de Amparo Arias y Roger de Flor, que son la gran esperanza del pop gallego y celtibérico".

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