Remate: El árbol de la vida

Fernando Martínez es Remate. Foto: Ana Bolívar.

Místico en la forma, crudo en su contenido. Así se presenta 'Cabello de ángel, tocino de cielo' (Relámpago, 2016), el nuevo disco de Remate, alias casi indisociable de Fernando Martínez. El músico madrileño afronta, en su nuevo disco, el reto de presentar unas canciones plagadas de referencias reales a su propia familia, con inusitado verismo pero sin dejar de embellecer sus melodías con alma de poso clásico y textura aventajada.

Valiente continuación de 'Nelson es perfecto' (Relámpago, 2014) y la banda sonora de la película perdida de Orson Welles 'Too Much Johnson' (Relámpago, 2014), que subraya el talento de su autor como el de una de las voces más libres del pop en castellano. Las circunstancias personales y familiares del propio Remate resultan inherentes a la concepción de este álbum. Está formando una nueva familia, con sus hijos muy presentes en todo lo que hace, por lo que 'Cabello de ángel, tocino de cielo' podría ser perfectamente una forma de crear un parapeto ante cierto pasado familiar para que ellos crezcan sin esos ambages y se despejen los nubarrones. "Por qué no, de hecho es mucho mejor, más estimulante y enriquecedor, contar/les de dónde vengo con un disco que con una "charla de-padre-a-hijos". Además es, y ante todo sobre el aspecto que preguntas, un disco para afianzar mi identidad: me cuento a mí mismo y a quien quiera escucharme (en orden inverso, creo) de dónde vengo, pero ya con el lenguaje y el código que me he ido inventando como Remate", confiesa con sinceridad el autor de 'On Junk' (Limbo Starr, 2005) o 'Superluv, por lo que tiene de romántico' (Everlasting, 2011).

Portada de 'Cabello de ángel, tocino de cielo'.
Portada de 'Cabello de ángel, tocino de cielo'.

Habrá quien puede pensar que esta nueva maniobra de Remate sea simple pose, pero desde la arisca galería de personajes que pueblan la portada del disco y la crudeza de ciertas letras, resulta casi evidente que se trata más bien de directa honestidad. El músico indica otros derroteros. "Da tanto miedo hablar de honestidad como de pose, no más de una que de otra." argumenta Remate. "Es un disco de no ficción, lo que cuento es estrictamente verdad. Más allá de eso lo que importa es el cómo lo cuento, las canciones, el "musical"… que sea evocador, inspirado. Si es así y tengo pose… pues genial."

[pull_quote_left]En el fondo La Familia es un género de terror. Pero yo soy más Solondz que Carpenter[/pull_quote_left]

En este sentido, existen múltiples obras de ficción, ya sea en literatura, cine, teatro, música...que hacen referencia de una manera o de otra a ese ente tan universal y a la vez tan particular que es la familia. Por proximidad estilística, idiomática y temporal, podemos citar el nuevo disco de Nacho Umbert"Familia" (Fina Estampa, 2015) publicado a finales de 2015 y que utiliza la ficción para dotar de una suerte de realismo mágico a ciertas historias procedentes de su árbol genealógico. Lo de Remate, en cambio, es algo conscientemente alejado de lo ficticio, en definitiva, más crudo y visceral. "No lo he escuchado aún. Lo mío no adjetiva porque es tan extremo en la mayoría de los casos que la simple descripción es ya centelleante. Y es mucho más "musical" cantar sin subrayar. Se trata de cantar cosas que no están pensadas para ser cantadas." Aún así las canciones de 'Cabello de Ángel, tocino de cielo'  tienen un tono muy rebajado y confesional. "Tienen un tono de LIRA: Shakespeare siempre está conmigo, incluso si sólo hay una canción de amor. Obviamente canto sobre cosas en general chungas, es importante que se entiendan.", argumenta Remate.

Remate. Foto: Ana Bolívar.
Remate. Foto: Ana Bolívar.

A nivel estructural el disco es como una función, dónde incluye una 'Coda' a modo de epílogo e incluso aparece un 'Reparto' con figuras, personas y personajes que están entroncados en el árbol genealógico del propio Remate (falangistas, papistas y también Luis Eduardo Aute y el Che). Podríamos hablar de "opereta de diván” o incluso de "tragicomedia doméstica". "Opereta de diván está muy bien. Tragicomedia doméstica… bueno, es una tragicomedia familiar. En el fondo La Familia es un género de terror. Pero yo soy más Solondz que Carpenter." En cuanto al sonido, se trata de un disco dónde Remate ha tocado todos los instrumentos, con la colaboración del productor del mismo, Carlos Toronado, en un par de temas a la guitarra acústica de doce cuerdas:'Coreografía' y 'Coda'. Ecos de Stephin Merritt, F.M. Cornog y hasta del John Lennon de 'Love'. Da la sensación de que el músico madrileño ha tratado de buscar un equilibrio entre las pinceladas electrónicas y cierto clasicismo. Una especie de neoclasicismo pop. "Partí de piezas electrónicas y luego descarté casi todo porque el primer plano tenía que ser más lírico. El choque de ambas atmósferas me gusta mucho y seguiré por ahí en cosas futuras."

Hay mucho peso de lo filo-nazi (por ahí aparece una foto de Leni Riefenstahl y la escultura de un dictador esperando ser vendida al mejor postor), la cultura ultracatólica, lo reaccionario… Pero es difícil detectar odio en las letras de las canciones de 'Cabello de ángel, tocino de cielo' , más bien se trata de cierto humor soterrado y una gran dosis de perplejidad. "Odio no tengo sobre lo que canto, me resulta cómico por lo extremo y porque aún hay muchas personas (de mi familia y en general) que siguen con la misma "matraca". Son graciosos (en la distancia).", observa Remate.

[pull_quote_left]Es un disco para afianzar mi identidad: me cuento a mí mismo y a quien quiera escucharme, de dónde vengo[/pull_quote_left]

El "urogallo disecado" es otra de las figuras reales, a la par que simbólicas, que sobrevuelan (en su quietud, claro está) varias de las canciones del disco. Escribió el poeta alemán Reiner Kunze, a propósito del arte de crear: “No debes, dijo la lechuza al urogallo, cantar al sol, el sol no es importante. El urogallo quitó al sol de su poema. Ahora tú eres un artista, dijo la lechuza al urogallo. Se está tan bien a oscuras”.  Remate no llega a coincidir plenamente. "A mí el sol me gusta en dosis homeopáticas. Pero desde el punto de vista artístico el sol puede ser genial para iluminar una historia virulenta. Lo que no se puede hacer es ser redundante. Y cuando reina la armonía es mejor el silencio que la música."

Remate. Foto: Ana Bolívar.
Remate. Foto: Ana Bolívar.

No ha querido otorgarse el papel de historiador o escrutador de la genealogía familiar. Remate ha tratado más bien de pintar un lienzo o dibujar un cómic con retazos de relatos que lleva oyendo (y conociendo) toda la vida. "Es todo cierto y sí pregunté oportunamente acerca de cosas para que todo lo que contara fuera estrictamente verdad. Pero es una verdad de puertas para adentro. No la saco a pasear. Eso me aburriría." Aún así, ciertos elementos provenientes de la ficción en sus diversas formas, están presentes en estas canciones, y de una manera más particular, el cine: con el dogma de 'Bailando en la oscuridad', la sátira a lo 'Happines' o 'Storytelling', o más concretamente (y materialmente), la grabación del videoclip de 'Marica y Drogadicto' con la realizadora Isabel Coixet. "Con Isabel Coixet estoy trabajando en otros proyectos, soy muy afortunado, y eso nos llevó a pensar en un vídeo. Yo decidí que fuera esta la canción porque es muy extrema, e Isabel también lo vio claro. Pero creo que se podría hacer un vídeo con todas (y desde luego ella podría)", afirma Remate.

Resulta muy difícil diferenciar al Remate músico del Fernando Martínez persona, se trata de una asociación muy genuina y, en cierta manera, habitual en el mundo de la música (la gente cree que David Robert Jones se llamaba en realidad David Bowie). Quizá por eso, y el carácter tan personal de las canciones de 'Cabello de ángel, tocino de cielo', estas podrían tener incluso más calado en aquel que las escuche atentamente. "Yo ya soy Remate simplemente porque hay mucha más gente que me conoce más como Remate que por mi nombre de las multas de tráfico. He ido limando la distancia entre un yo y el otro y ya es sólo uno y único, y eso da mucha paz. La vida hay que inventársela. Lo demás no tiene sentido. Si eso influye en el calado de estas canciones… ojalá."