Quimi Portet: Natural popular

Quimi Portet.

Desde los tiempos de Kul de Mandril, allá por los primeros años 80 del siglo pasado, la carrera de Quimi Portet es un ejemplo de coherencia estética y personal. Tras su flechazo estético con Manolo García, con quien paseó de la mano por bandas como Los Burros, Los Rápidos y El Último de la fila, y la disolución de estos últimos, a raíz de un divorcio amistoso, regado por furtivos y alegres encuentros posteriores, el músico de Vic ha transitado por un cancionero galáctico (a la manera de su admirado Jaume Sisa), que echó a correr con trote calmo y sin aspavientos, a partir del pitido inicial de su primer álbum 'Persones estranyes (GASA, 1987)', y tuvo su continuidad, diez años después, con 'Hoquei sobre pedres' (EMI/Perro Records, 1997), donde destacaba la canción 'Flors i violes', que posteriormente adaptaría Adrià Puntí con arrebatado lirismo, en su fantástico álbum 'Maria' (Picap, 2003). Tras otros seis viajes en forma de álbum, con los que Portet ha ido moldeando su amor por la canción popular y ha seguido regodeándose en su universo/animalario particular, llega 'Ós bipolar' (Quisso Records / Música Global, 2016), que reafirma a su autor como un alquimista musical y subraya su posición de figura referencial de la música catalana contemporánea. Un álbum de cuyo título nos comenta el propio Quimi Portet, al comienzo de esta distendida charla telefónica, que "es un chiste muy fácil y se le puede ocurrir a cualquiera".

Quimi Portet (2)Resulta curioso porque un artista también veterano, Fernando Alfaro ha reflotado a su banda Chucho con el disco 'Los años luz' ( I*M Records, 2016) que contiene una canción de título 'Oso Bipolar'. Esta casualidad espacio/temporal da que pensar: ¿puede ser que los artistas tengan acceso a un intangible al que no podemos llegar el resto de mortales y que favorezca la aparición de acontecimientos de este tipo?. El amigo de Manolo García no lo tiene tan claro: "Estoy seguro  de que los artistas no somos muy diferentes ni tenemos acceso a poderes evocadores que los otros mortales no tienen. Lo que sí es cierto es que le dedicamos al arte más horas al día que otras personas que no se dedican a esto. En esto nos parecemos un poco a los aristócratas o al clero, ya que tenemos más tiempo para pensar en chorradas (ríe). Los artistas nos dedicamos a pensar en cosas inquietantes, inciertas o más o menos chocantes. En eso nos diferenciamos únicamente del resto de mortales". El título del álbum proviene de un documental de la BBC sobre multimillonarios ingleses, en el que aparecía un oso polar disecado. Además hemos podido observar, a raíz de anteriores entrevistas o de las letras de sus canciones, que Portet tiene grandes conocimientos sobre el mundo animal o la biología. Posible perfil de seguidor de documentales televisivos más que de seriéfilo empedernido. "Pues no, no miro muchos documentales. De hecho, en general, no miro la tele. Tengo una inclinación por el mundo animal, y sobretodo por la gran cantidad de cosas que se solapan entre nuestra sociedad y nuestro comportamiento, con el mundo animal. Por mucho que nos disfracemos o modifiquemos nuestros comportamientos, somos parte del reino animal en un cien por cien. Muchos de los comportamientos a los que damos tanta importancia, rotundidad y empaque, no son más que manifestaciones biológicas, y la observación de la naturaleza no hace más que corroborar eso. En mi caso lo hago también como distracción, para airearme un poco de las cosas puramente humanas, sociales o políticas. Los animales se comportan con total naturalidad, algo que nunca podremos conseguir nosotros sin que nos encarcelen, fusilen o castiguen severamente".

[pull_quote_right]Por mucho que nos disfracemos o modifiquemos nuestros comportamientos, somos parte del reino animal en un cien por cien[/pull_quote_right]

Quimi Portet dice que su música "sirve para huir de este mundo", sin embargo su interés por éste y su naturaleza es enorme. "Mi música creo que sirve para evadirse de la realidad socio-política, del entorno...de muchísimas cosas, pero no del planeta y de la vida. La vida me encanta, estoy totalmente aferrado a ella como cualquier otro bípedo en este mundo. Yo la música la uso como evasión pura. Lo digo, generalmente, para situarme en contraposición a otros músicos, a los que por otra parte admiro muchísimo, que usan la música como una herramienta para intervenir sobre la sociedad, para mejorarla o para llamar la atención sobre injusticias. En mi caso, el acceso a la música fue para huir de las cosas tristes, del día a día y de las incomodidades que causa la vida en sociedad. Empecé así y así sigo", afirma. A su vez, es inevitable hablar del "animalario" constante en su discografía, aquí reflejado en el 'Ós bipolar' del título, o en el 'Cavall' o el 'Peix' de otras canciones del disco. Pero tal y como está el panorama socio-político mundial, ¿no sería mejor hacer alguna canción sobre la presencia de "reptilianos" entre nosotros?. No toco mucho el tema ese (ríe). Yo soy un experimento sociológico creado por mi mismo (ríe). Como me voy haciendo mayor, algo que es carísimo pero que no tiene ningún mérito, realmente cada vez estoy menos alejado del imaginario de la sociedad. No conozco nada de estos reptilianos, sé que es algo de Ciencia-Ficción pero se me escapa totalmente. Me pasa un poco como con Eurovisión, que no entiendo nada (ríe)".

[pull_quote_right]Me encanta la yuxtaposición de todos esos géneros que tienen una parte cómica y risible cuando se llevan al extremo, pero que puestos juntos dan una sensación de entusiasmo musical[/pull_quote_right]

Tanto en las canciones de 'Ós bipolar' como en las de sus anteriores discos en solitario, podemos detectar estilos musicales que entroncan con la música que ha ido escuchando a lo largo de estos años: el pop galáctico, el blues cubista, el folk ácido de andar por casa, los experimentos trotones teutones, pero aun así no llegamos a ver sus costuras referenciales. Casi que podríamos hablar de Quimi Portet como un género en sí mismo. "No creo. Lo que si es cierto es que ante todo soy un aficionado a la música popular, desde el principio. Me gusta la música popular contemporánea. Cuando nací ya sonaban los Beatles en casa y esa es mi música referencial. Nunca he querido ceñirme a un género, no me gustaría que dijeran que soy un músico de pop, o de blues, o de rock. Quiero que se me conozca como un artista de música popular y pretendo explorar más subgéneros dentro de este ámbito. Cuando estoy en forma y funciono como me gusta funcionar, los resultados son eclécticos. Me gustan los grupos eclécticos y quiero que mis discos suenen lo más variado posible, dentro de mis limitaciones, por supuesto".

Portada de 'Os Bipolar'
Portada de 'Ós Bipolar'

El álbum consta de 16 piezas en total, pero contiene tres reveries instrumentales (dos decorativas y una pomposa), basadas en arrebatos guitarreros y con nombres inverosímiles, que dotan al disco de una estructura curiosa. ¿Se trata de una coña neoclásica?. "Tiene un punto de coña que mis, con perdón, admiradores y admiradoras detectan automáticamente. Pero detrás de esa coña, hay música. Se trata de pequeños fragmentos que no quise tirar a la basura. Cuando grabo un disco, tiro toneladas de fragmentos a la basura, pero estos me daban pena. Pensé en meterlos en el disco, de una forma simple, de corto minutaje, aunque eso sí me explaye en los títulos con una pedantería gigantesca, entrando a degüello en el mundo de la aristocracia lírica (ríe). Así le doy al disco un aspecto, falso por supuesto, de disco conceptual. Un halo de unicidad propio de los discos que escuchaba en los años 70 que me satisface, y creo que a mis distinguidos admiradores también".

Dicen que para llegar a las 'Muntanyes de Lesotho' (sexto corte del disco), es mejor hacerlo en Pony, porque aunque éstos son animales pequeños, también son fuertes, mansos y pacientes. Animales sufridos que son capaces de aguantar las subidas y bajadas de este montañoso país. Tal vez la metáfora idónea para alguien que quiera hacer una carrera musical con algo de fondo, tal y como está el patio cultural. "Desde mi edad, un tanto provecta ya, a un músico joven ahora solo le aconsejaría una cosa: que sea feliz y que siga siempre sus instintos, su hedonismo. Si algo le va suceder en el mundo músical es por esto, bueno o malo. Que no olvide nunca que los músicos nos dedicamos a un placer, no nos dedicamos a un castigo. Nos hicimos músicos para ser felices y para "no trabajar" en el sentido más dinámico de la palabra. Te haces músico por una inclinación hedonista, hacia el placer y el día que dejes de hacer eso, que llegue a convertirse en un sacrificio, dejará de tener valor lo que haces. Sigue tus instintos y sé feliz, sin llegar a ser frívolo pero sin ningún rubor. La música se hizo para ser feliz", sentencia.

[pull_quote_right]Te haces músico por una inclinación hedonista, hacia el placer y el día que dejes de hacer eso, que llegue a convertirse en un sacrificio, dejará de tener valor lo que haces[/pull_quote_right]

En cuanto a su sonoridad, 'Ós bipolar' es un disco con altos y bajos, surtido de reflujos western 'On vas cowboy’, trazos de psicodelia, arrebatos hard y no exento de experimentos sónicos, 'Peix espasa d'Oregon'. Un viaje imaginario con paradas, fondas y vueltas a empezar. "Como lo he hecho en pequeñas etapas, compaginándolo con otras cosas, siempre ha sido de forma placentera. Esto me ha permitido cada vez empezar de nuevo: en plan "ahora me pongo en plan rock alemán, aunque la canción anterior es hard rock pastelero" (ríe)...Me encanta la yuxtaposición de todos esos géneros que tienen una parte cómica y risible cuando se llevan al extremo, pero que puestos juntos dan una sensación de entusiasmo musical. Así es como he ido viendo hacia adonde iba el disco y he dejado que fluyera tranquilamente".

Manolo Garcia y Quimi PortetCon Manolo Garcia ha vuelto a jugar a (re) hacer canciones y a divertirse sobre las tablas a raíz de la edición de 'Historia de una banda (Autobiografía sónica)'. Manolo mantiene una carrera coherente y muy consolidada y parece que se siente a gusto bajo los focos de la popularidad. Quimi, sin embargo, parece muy cómodo en esta especie de segundo plano referencial, yendo siempre a su bola en todos los aspectos. Como si el tiempo hubiera puesto a cada uno en el sitio que mejor le convenía. "Ambos somos dos personas que disfrutamos a tope de nuestra profesión. También tengo que decir que, visto desde Cataluña, yo soy una celebridad, ¡eh! (ríe), dicho esto con toda la modestia del mundo. Aunque a veces voy a tocar, por ejemplo, a Vinarós y me dicen "hòstia, encara cantas?" (hostia, ¿todavía cantas?). El mundo socio-político es como es y yo lo acepto con deportividad. Yo trabajo igual que Manolo pero evidentemente, a nivel de popularidad, dentro de una escala dividida por diez, pero las horas de trabajo, ensayo y las que te puedes pasar grabando un disco son absolutamente las mismas. Lo que sí es cierto es que los dos hemos adaptado nuestras respectivas carreras a nuestro gusto, y eso es algo que se debe cualquier artista a partir de los 50: explorar no solo sus cualidades, si no también sus límites y deficiencias, para ver donde se encuentran y pulirlas. Ahí es donde puedes encontrar de nuevo el placer en tu propio oficio". Bien bonita ha quedado 'Roda el món', la canción en la que participa Manolo y que recuerda al mejor Franco Battiato. La magia nunca se pierde. "Tiene ese algo de pop azucarado y bonito con un toque intelectual. Esta canción, si no estuviera presente la voz de Manolo probablemente no me hubiera atrevido con ella. Mi voz anda en otros registros, pero el hecho que aparezca también la suya, me permite cantar esas cosas más románticas y sentidas, con poco humor y mucha añoranza. Ha resultado fantástico que Manolo y yo hayamos cantado algo juntos".

Quimi Portet (3)Quimi Portet es una especie de faro del pop catalán, no en vano ha colaborado en la producción de álbumes de otros músicos como el ya mencionado Adrià Puntí, Albert Pla o Sanjosex y ha echado mano de savia nueva, como es el caso de Nuria Graham (quien canta en 'Daisy (Al.leluia)') y menos nueva como Joan Miquel Oliver (con quien comparte junto a Jaume Sisa el Col·lectiu Eternity). Quimi Portet se aferra a su carrera en solitario pero siempre está ahí para echar o recibir un cable. "Eso me encanta. Soy una persona afortunada, por ejemplo colaboro constantemente con Jaume Sisa, que es como un maestro para mí, para Manolo y para muchísima gente. Estoy también hablando constantemente con Adrià Puntí, que es un genio con una musicalidad biológica o con Nuria Graham, que es además vecina y más joven que mi hija", exclama. "Le llevo 35 años pero podemos trabajar, colaborar y disfrutar de la música. Soy muy afortunado y mi labor como productor me ha permitido un acceso a la relación con otros músicos muy interesante. Como productor me despojo de la parte más chisporroteante de artista y me pongo humildemente a trabajar en el oficio de la música, echando mano del pico y la pala".

Según Charles Chaplin, "El tiempo es el mejor autor; siempre encuentra un final perfecto". Quimi Portet cierra el telón de su 'Ós bipolar' con 'Final', una coda de concierto de rock propia de una banda (recordemos que es un disco en primera persona). Una gran broma final que captura sin ambages el espíritu juguetón de su autor. "Es una broma. Ahora que no nos oye nadie (ríe) te puedo contar que es de una canción que al final no ha salido en el disco. Para preparar el álbum grabamos unas 25 canciones, y una que no ha sido escogida finalmente, tenía ese final. Un final que me daba mucha risa, tan aparatoso, al estilo de los rockeros blues, patilleros y pasteleros. Primero intenté pegarlo en otras canciones, aunque definitivamente decidí que fuera el final del disco. No te puedes ni imaginar las risas en el estudio, donde aunque había gente de unos 50 años se creó un ambiente de parvulario que me encantó. Nosotros hemos sido agentes activos de ese rollo pastelero y rockero, pero a su vez hemos sido sus víctimas. De esas cosas tan aparatosas que una vez escuchadas solas descubres lo cómicas que son. A mí me encanta el rock y el heavy metal. De hecho, cuando escucho grupos de heavy me lo paso bomba. Es la gente que vive con mayor dignidad e intensidad esto del rock, sin disimular todos los tics del chumbachumbachumba". Con total naturalidad.