Pascal Comelade: Galáctico en permanente construcción

Pascal Comelade. La gran broma final.

Programado dentro de la nueva edición del festival DOCS Barcelona que, excepcionalmente y debido a las circunstancias derivadas de la Pandemia que azota el globo se proyecta este año en la plataforma Filmin, el documental 'Constel·lació Comelade' es una de las obras ineludibles de la cita audiovisual. Dirigido por Luis Ortas Pau, centra su mirada en la confección de 'Deviatonist Muzak', último disco largo del músico y artista plástico nacido en Montpellier, para cuya producción invirtió más tiempo de lo acostumbrado teniendo en cuenta el grueso de su prolífica trayectoria.

Retrato de Pascal Comelade realizado
por Miquel Barceló.

El montaje alterna testimonios, tanto en primera persona del propio Pascal Comelade cómo de artistas de diferentes disciplinas que han colaborado con el autor de 'Spontex Sinfonía' a través del tiempo y el espacio. En su constelación caben desde artistas plásticos como Miquel Barceló o Max, quienes ofrecen claves para interpretar la intrínseca afinidad del músico y artista francés con la pintura, el cómic y las artes performativas, hasta músicos que comparten halo de singularidad y se manejan como cosmonautas sin miedo a la ausencia de gravedad tales como Jaume Sisa, Pau Riba o el perenne constructor de los sonidos comeladianos de la Bel Canto Orchestra, Pep Pascual.

El esquivo retrato del músico aparece pincelado por vivencias comunes que subrayan su peculiar sentido del humor, su obsesión por lo instintivo y la fiebre creativa que dispara hacia diferentes ángulos, desde las teclas de un piano ya no tan "de juguete" percutiendo rockandroll en un escenario de fiesta de pueblo en Setè a la puesta en escena de una enérgica performance en el ilustre Colegio de Fonseca de Salamanca, junto a Ivan Telefunken y el pintor Miquel Barceló. Para pasmo de un público que o bien contemplaba atónito la fugacidad del evento o refugiaba su mirada en la pantalla del teléfono móvil, probablemente sin haber comprendido nada de lo sucedido.

Una dualidad que marca la trayectoria de este "punk tranquilo", que con su gran broma sobre el rock y el arte es capaz tanto de entusiasmar a acólitos e incondicionales, a los que parece ir dirigido este documental, como de incomodar a neófitos en su materia galáctica.