Natalie Slade / Control

Natalie Slade. Soul muy blanco.

Con el single de adelanto 'Love Light' - publicado en 2019 - la australiana Natalie Slade celebraba su fichaje por Eglo Records, sello dirigido por Alexander Nut y Sam Shepherd (miembros de los electrónicos Floating Points). Una canción con la que mostraba su querencia por las formas elegantes del soul, con maneras que a le aproximaban al folk sedoso de Terry Callier, pero bañada por una patina electrónica que engarzaba r&b y cool jazz con una asombrosa facilidad.

Portada de 'Control'

Una piedra de toque con la que se intuía la llegada de un disco largo del calibre de 'Control', inmaculada puesta en escena de una cantante y compositora que se aleja de la guitarra de palo para expresarse y abrazar las formas más sofisticadas del pop. Una maniobra que articula con la ayuda a los mandos de Simon Mavin de Hiatus Kaiyote (veterana banda de nu-soul de Melbourne), quien potencia los efectos de la versatilidad vocal de Slade (ora sensual otras veces imperativa) con apuntes sonoros atrevidos.

De los ritmos tribales y los efectos vocales de 'Control', con Roisin Murphy en el horizonte, al sonido de alcoba escuela Maxwell de la íntima 'I Won´t cry' pasando por la cadencia downtempo de 'Gimme your love'. Jazz soul con una pizca de un nada anacrónico drum´n bass, ideal para clubes nocturnos suspendidos en el tiempo.

Un recorrido ejemplar por las nuevas formas del soul, que, si bien huye premeditadamente de la agresividad urbana o la sexualidad explícita de las bases latinas (lo cual le puede restar puntos en un hipotético asalto a los charts), entronca con estilo y sensibilidad con las formas más cool de la música afroamericana, coronándose como uno de los discos más elegantes de la temporada.