Nacida en Canadá y residente en Copenhage pero con una cartografía estética que recorre el árido terreno de la música eslava, el aire bucólico de la chanson y la desarmante seducción de la proto electrónica, Michelle Gurevich sigue siendo una gran desconocida para el público de estos pagos. Su nuevo disco 'Ecstasy in the shadow of ecstasy' (Autoeditado, 2020) - sexto en su carrera en solitario - cierra una imaginaria trilogía excepcional conformada por el apabullante 'New Decadence' (2016) y el sensual 'Exciting Times' (2018), ambos arrebatadores tratados de pop, construidos con mimbres de folk esquivo, vaporwave de seda y ambientes cinematográficos.

Con sus nueva canciones, Gurevich rebaja en diferentes cortes del disco la patina electrónica sin perder de vista el gusto por el detalle ambiental - véase la crepuscular 'Temptation' - e incluye nuevos ingredientes a su receta, como en el caso de la rumba latina de 'Here´s the part' que mezcla sin rubor al Julio Iglesias otoñal con el yacht pop y los coros a lo Leonard Cohen. Aún así, persiste la proto electrónica alevosa, en hitos como 'For Old time´sake', que recuerda a los hallazgos de 'New Decadence' (2016), uno de los mejores discos que se publicaron la década pasada y que, en gran medida, pasó desapercibido.
Dueña de una obra desacomplejada, que persiste a base de influencias insólitas (las bandas sonoras de películas soviéticas de los años 60-70, la chanson menos yeyé, los teclados añejos...) y un andamiaje sonoro que resulta altamente impermeable a la tendencia, con su autora escribiendo, produciendo y tocando gran parte de los instrumentos y dejando que un ilustre como Kramer empaquetara el conjunto.
Michelle Gurevich narra historias de deseo, pasión y amargura post-romance desde un prisma único. Una sensualidad que rehuye lo explícito aunque expone sin ambages pero con agradecida elegancia las victorias y las heridas que suelen esconderse en las sombras de las relaciones humanas: "Lento ese beso. Se siente bien estar nervioso, lo admito. Podría acostumbrarme a esto. Besémonos y veamos qué pasa"