Maston: "Estoy obsesionado con la perfección"

Frank Maston.

Víctor Ramírez y Frank Maston establecieron contacto a raíz de una velada que tuvo lugar en mayo de 2015 y en la que el músico holandés Jacco Gardner , acompañado de su banda - entre cuyos miembros se encontraba el norteamericano - presentaba las canciones de su último disco en Valencia, contando con el autor de 'Book of youth' (Demian Records, 2015) como telonero. Más adelante, fortalecieron lazos en la gira que embarcó, a principios de 2016, a Gardner por España, en la que de nuevo el propio Maston engalanaba el engranaje sonoro del neerlandés trasladando al directo los excelsos arreglos de las canciones de 'Hypnophobia' (2015). En este tour se hacían acompañar de nuevo por el músico valenciano, quien defendía las canciones de su proyecto Ramírez Exposure abriendo los recitales de Jacco Gardner en diferentes ciudades. Sin embargo, ambos músicos cuentan con una trayectoria con entidad propia que, pese a su juventud, les ha permitido superar con naturalidad cualquier rol secundario auto impuesto para poder exponer su trabajo desde la primer línea de fuego. Prueba de ello son los sendos álbumes que han publicado durante este año: 'Young is the new old' (2017), segundo trabajo de Ramirez Exposure - tras 'Book of youth' (2015) -, un reluciente tratado de pop clásico marcado por la producción de Marc Jonson - autor de ignotas obras maestras de la melodía más lúcida del calibre de 'Years' o '12 in a room' - y facturado con el empeño de otorgar a la canción la posibilidad de ser un universo en sí misma. El factor ligeramente terrenal de la obra de Ramírez encuentra su caleidoscopio en 'Tulips' (Phonoscope, 2017), tercer álbum en la trayectoria de Maston - que viene precedido por 'Shadows' (2013) y 'Opal Collection' (2014) - en el que en algo menos de media hora ofrece un paisaje sonoro con Holanda (y sus molinos y sus tulipanes) como eje central, recreado a partir de piezas de corto minutaje que invitan a un delicioso escapismo, jugando con elementos de score (con Morricone y Piero Piccioni, entre otros, en el horizonte), la psicodelia y el sonido de la Costa Oeste, en el que es, sin duda, uno de los discos más excitantes del año que acaba. Dos talentos que se cruzan de nuevo en esta entrevista, en la que Ramírez pregunta y Maston responde, a través de un diálogo verbal que , ¿quién sabe?, quizás adquiera forma musical en tiempos futuros.

¿Cómo es un día normal para Frank Maston?

Normalmente me levanto bastante temprano. Me gusta hacerlo una o dos horas antes de empezar a trabajar. Medito durante 20 minutos, luego preparo un café y leo las noticias. Normalmente trabajo hasta la tarde, practico otro rato de meditación y luego continúo hasta el atardecer. Me gusta acabar el día con una cerveza o un vino y luego algo de luz, leyendo y escuchando música antes de acostarme.

¿Escribes una canción a partir de un tema o de una música específica, o mezclas cosas hasta que va cogiendo forma?

He escrito en ambos sentidos, pero normalmente suelo tener una melodía y una idea para un arreglo en mi cabeza antes de comenzar a grabar. Luego empiezo a grabar esas ideas y a ir colocando todos los instrumentos en capas hasta poder obtener algo cercano a lo que imaginé.

Frank Maston

Parece que grabas exclusivamente bajo tus propios términos y creo que esto es, probablemente, lo más importante para un artista musical. ¿Trabajas despacio, o las canciones aparecen torrencialmente, saliendo todas a la vez?

Una vez tengo una idea, me gusta trabajar de manera muy rápida y generalmente termino algo al cabo de uno o dos días. Tengo muchas ideas, pero también soy muy exigente con las que persigo, y eso es lo que generalmente dicta el ritmo de un proyecto. El 99% de las melodías que aparecen en mi cabeza también salen igual de rápido; las que  se quedan son las que termino desarrollando.

Víctor Ramírez.

Marc Jonson (el productor de mi nuevo álbum) suele decirme que casi todos los tipos de música son recuerdos de la infancia. Puedo ver eso en tus paisajes musicales. Me gustaría imaginarte cuando tenías 10 años jugando a indios y vaqueros en la sala de estar mientras tu madre escuchaba a Henry Mancini o Ennio Morricone. La banda sonora de tus primeros años. Me gustaría saber cómo comenzó todo, tus primeros recuerdos musicales. Algo que, quizás, puede explicar tu obsesión por los arreglos barrocos y este tipo específico de música. ¿De dónde viene?

Se trata de todo lo contrario. Mis padres escuchaban a Sting y Enya cuando yo era un niño. Pero siento que el tipo de cosas que me gustan son una especie de regresión a vidas pasadas. Cuando era un adolescente que empezaba a tocar música, compartir archivos (Napster, Kazaa, entre otros.) era algo así como mi mundo. Uno de mis primos me descubrió a Elliott Smith, y eso rápidamente me llevó a extraer sus influencias. Así que me metí en muchas cosas barrocas como The Kinks, The Beatles, The Left Banke... Estuve en algunas bandas cuando era adolescente, y siempre escribí canciones, pero cuando tenía 20 años comencé a prestar atención a los arreglos y la producción y eso me llevó a muchas nuevas influencias. Particularmente la música de cine. La estética específica que tengo procede de mi interés por las cosas que mejor me llegan, en particular la música de cine italiana y francesa. Como dije, hay algo tan familiar en esta música para mí que es casi como si la recordara de otra vida. Vivir en Europa también fue una sensación similar para mí, muchos sentimientos familiares, mucho más que mi vida anterior en Los Angeles.

¿Cómo comenzaste a grabar tu propia música?

Durante el tiempo que he estado escribiendo, he estado grabando mis ideas. Mis primeras experiencias con la grabación fueron probablemente en el programa de grabación de sonido en el PC de mi familia.

Portada de 'Tulips'

¿Qué tipo de equipo usaste en ese entonces y qué estás usando ahora? ¿Qué ha cambiado en el proceso de grabación?

Cuando empecé a tomarme en serio la idea de intentar grabarme, tomé prestada una grabadora de cassette de cuatro pistas de la novia que tuve en la escuela secundaria (que también tocaba música) y grabé mis primeras canciones con ella, experimentando con sobregrabaciones y esas cosas. Compré el siguiente modelo, una grabadora de 8 pistas cuando tenía 18 o más y comencé a agregar batería y más pistas. Cuando tenía 20 años obtuve mi primer Mac y trabajé con GarageBand y poco después me hice con una interfaz y ProTools. Hice mi primer disco con estas herramientas y un poco de equipo externo. Solo aprendí algo mientras iba. A mediados de los 20 comencé a experimentar con la grabación analógica de nuevo y me imaginé una configuración híbrida en la que podía usar cinta y digital de una manera armoniosa, explotando las virtudes de ambas. Estos últimos años he estado aprendiendo y creciendo con este flujo de trabajo. Ahora tengo muchos equipos, tanto efectos vintage antiguos como máquinas de cinta y también algunas cosas nuevas.

¿Eres obsesivo o perfeccionista?

Pienso que ambas cosas. Estoy obsesionado con la perfección.

Me encanta la banda sonora de la película 'The Heartbreak Kid' de Elaine May (1972). Es probablemente una de mis bandas sonoras favoritas. ¿Podrías decirme el título de una película del mismo año que te apasione ?

No se me ocurre nada específico del '72, pero la banda sonora de Morricone para Veruschka, de 1971, es una de mis favoritas de todos los tiempos. Esto se aproxima bastante.