Las Ruinas: "En Sudamérica también hay indie, no sólo maracas y quenas"

Las Ruinas.

"Somos una estación más del año", el cantante y guitarrista Edu Chirinos ironiza cuando es preguntado si Las Ruinas, la banda que comparte con Jaime Bertrán (voz, bajo) y Toni López (batería), podría ser considerada una especie de "Woody Allen del heavy-pop", a sabiendas de su frenético ritmo de publicación, que se traduce en una media de disco por año. Todo parte de un plan tramado con tiento y visión de "no futuro", desde que iniciaran el despegue con Butano! (El Genio Equivocado, 2010), y con el que pretenden acabar publicando diez álbumes, hasta llegar así a 2020 para luego desaparecer. Un proyecto quizás replanteable, teniendo en cuenta la progresiva adquisición de fans, ávidos de nuevas canciones del combo con sede en Barcelona. Edu Chirinos lo tiene bastante claro: "Gran cantidad de gente suele pillar las cosas con retraso, cuando acabemos nuestros diez discos mucha gente nos descubrirá mas adelante y dirá: "qué buenos son, lástima que ya no toquen", ¡pues tuviste 10 años para hacerlo!. Sólo espero que en lo que nos queda la Mondosonoro nos ponga por fin en portada, ya les vale". Una aspiración no demasiado descabellada, criterios editoriales aparte, teniendo en cuenta el tremendo álbum que han publicado recientemente, y que pone la, a priori, meta final de la banda a tiro de tres álbumes.

Portada de '100% Maximum Heavy Pop'.
Portada de '100% Maximum Heavy Pop'.

Hablamos de '100% Maximum Heavy Pop' (El Genio Equivocado, 2016), un disco que por cuya portada, el tendero más despistado podría colocar en los estantes de la sección de recopilatorios Dance o similares de cualquier gran superficie comercial, pero que contiene una ristra de canciones de alto voltaje, prendidas por la llama del punk melódico escuela Buzzcocks o Undertones, sostenidas por el pop más certero - ojo a la silbable 'Me quedo en casa' -, y aromatizadas con especias extraídas del garage y la psicodelia más subterránea. Buena culpa de ello tiene la afición de la banda por los recopilatorios de bandas semi-olvidadas del underground latinoamericano, que han servido de gran inspiración para el concepto temático de este disco. Una suerte de homenaje a aquellos discos, que al estilo del fantástico 'La Noche de los Hippies', que compilaba canciones de garage y protopunk mexicano de finales de los 60 y principios de los años 70, servían para descubrir fulgurantes gemas del pasado. "Éste no lo conozco, pero si que escuché algunos grupos que salen ahí en otros recopilatorios, como Los Monjes o Los Monstruos. Personalmente me influenció para este disco el escuchar mucho rock latinoamericano, garage, psicodelia, punk y post-punk, y descubrir muchos grupos alucinantes de varios países", comenta Chirinos.

De un tiempo a esta parte este tipo de recopilatorio está muy en boga y casi cualquier pinchadiscos distinguido, con pretensión de enriquecer su propuesta bailable, lleva en su maleta vinilos de cumbia psicodélica, garage psych mezclado con chicha peruana y demás hierbas. "Me parece bien que se descubra y se de a conocer el rock latinoamericano, más que conocer el último pseudohit de un grupo inglés contemporáneo, porque por historia, España tiene más vínculos con Sudamérica que con Manchester, y también debería ser el futuro y se debería incentivar más el ir a tocar allá. Ahora por otro lado tampoco me trago a esos periodistas ex-indies de cierto renombre que ahora despotrican de esa música para defender lo étnico. Eso es postureo, pueden gustarte ambas cosas y no renegar de lo otro, para mi son solo los Vampisoul del indie. Y en Sudamérica también hay indie, no sólo maracas y quenas", argumenta. Perú, es el país latinoamericano de referencia para Las Ruinas. "Es que yo soy peruano, aunque siempre he sido del rock mas que de las conguitas. Al ser de ahí es inevitable que eso marque tu música, son otras realidades, otro tipo de ciudades muy diferentes a las europeas. El nombre del grupo, efectivamente, viene de mi experiencia estudiando ruinas prehispánicas. Mucho tiempo de soledad caminando entre ellas, dibujándolas, solo tú y el polvo engullendo las glorias de otras épocas", rememora.

La propia estética del álbum y lo surtido de los temas, da a pensar que, en cierta manera, Las Ruinas han facturado un "recopilatorio conceptual". "La idea original era esa, hacer un recopilatorio falso, incluso inventando nombres de bandas para cada canción. Si te pones a analizar, cada una podría ser de una época de un país ficticio: garage - psicodelia - punk - wave - 90s. Aunque al final decidimos no cargar el disco de un concepto y que simplemente fluyesen las canciones libremente", explica. Aún así, especialmente en la primera parte del disco, quizás hasta 'Raíces negras', el sonido del álbum es "clásico Ruinas". ¿El heavy en la cara A y el pop en la B?. "Si, ha quedado así, por la idea del maximum heavy pop queríamos que lo primero que se escuchase fuese eso, para luego ya mostrar otras facetas mas pop y dar variedad, en verdad podría ser un buen resumen de lo que hemos venido haciendo hasta la fecha a lo largo de nuestros discos", argumenta. Una especie de recopilatorio, con canciones nuevas, del crisol sonoro de la banda.

Edu Chirinos.
Edu Chirinos.

En las letras podemos percibir sorna pero también crispación con gotas de confusión - "Es un tiempo nuevo, rueda por la acera hasta el cementerio" - , cantan en 'Un tiempo nuevo'. Es lo que tiene la post-modernidad. "La confusión y la resignación impregnan estas letras, un estado de estancamiento y de no ver en el horizonte algún cambio real. Creo que en el momento de hacer estos temas veía similitudes entre el país y mi vida. Ahora menos mal que ya no hay similitud, mi vida mejora, pero el país sigue fatal". Eso sí, Barcelona sigue siendo un personaje más de sus canciones, al que siguen observando con una perplejidad no exenta de cariño, véase 'Fashion City', dónde cantan aquello de "sobre la ciudad histórica, crece la ciudad estroboscópica". "Siempre lo será, aunque soy de Perú vivo en Barcelona desde hace 16 años y me considero un Barcelonés. Esto hay gente cerrada que no lo aceptará jamás pero yo no estoy anclado en el pasado y creo en el arte y la inteligencia más que en las banderas", explica.

Aunque hace menos de un año falleció el batería original de Los Saicos, Pancho Guevara, otro premio posible a la apabullante insistencia editorial de Las Ruinas, podría haber sido que la banda de garage peruana se hubiera reunido para una gira mundial, llevando a los barceloneses como teloneros. "Hubiera estado bien, creo que 'Necesito saber' les gustaría porque es un claro homenaje a ellos y otros grupos latinoamericanos de su época. Pero debo decir que no nos consideramos un grupo garagero, hay otros grupos nacionales que lo hacen mejor. Podemos hacer garage pero ya hemos demostrado todas las otras cosas que también podemos hacer. Somos un grupo de heavy pop", sentencia. A estas alturas no vamos a contradecirle.