Siguiendo la sombra plateada de la estrella del Norte navideña que en su momento trazaron músicos y productores del calibre de Ella Fitgerald, Frank Sinatra, Elvis Presley, The Beach Boys, Phil Spector, The Beatles o Chris Isaak, entre otros muchos, el nuevo trabajo discográfico del músico norteamericano - residente en Valencia- Josh Rouse ‘The Holiday Sounds of Josh Rouse’ (2019) recupera un subgénero dentro de la música pop que mantiene un gran arraigo dentro del ámbito anglosajón. El músico de Nebraska pone su particular guirnalda en el árbol de la Holiday Music con un disco surtido por canciones propias, escritas en su mayor parte en los reconfortantes paréntesis hogareños que acaecen entre gira y gira pero grabadas de manera instantánea en los estudios de su amigo y perenne colaborador Brad Jones en Nashville.
La Holiday Music podría ser considerada como uno de los subgéneros menos reverenciados del pop pero que ha dejado canciones y discos con un sello muy propio y disfrutable. ¿En quién estabas pensando a la hora de concebir ‘The holiday sounds of Josh Rouse’? ¿En Phil Spector? ¿The Beach Boys? ¿Chris Isaak?
Estaba pensando en mis fans más que en un grupo determinado. Muchos tienen entre cuarenta y cincuenta años, familias... y buscan algo fresco para Navidad.
La elegancia es el factor común de esta tanda de canciones, en especial en cortes como ‘Red Suit’ o ‘New York Holiday’. ¿Crees que es un valor a reivindicar en la música pop actual?

A mi me gusta un toque de piano elegante a lo Bill Evans y una guitarra electrica de jazz. Creo que hace falta que aparezca un nuevo Miles Davis o un Chet Baker.
La concepción de este disco tiene mucho que ver con Nick Lowe y su ‘Quality Street: A Seasonal Selection for All the Family’… ¿No es así?
Si, tenemos el mismo manager y sello y hemos hecho giras juntos. Ha sido un buen profesor para mi.
Estas canciones pueden funcionar como tonadas que se cantan en familia frente al fuego o postales nostálgicas que se mandan desde cualquier lugar del mundo lejos de casa. ¿Se trata de un disco marcado por la nostalgia y la búsqueda de calor?
Siempre me gusta pasar tiempo con mi familia y amigos durante la Navidad. No se trata de nada más que una colección de lo que espero sean los nuevos hits de la temporada.
También puede funcionar como un divertimento para tí: tocar géneros favoritos, hacer versiones inesperadas, el álbum fue grabado en pocos días dentro de un ambiente de total cordialidad…¿No es así?
La banda que aparece en el disco es mi banda de los EEUU con el productor Brad Jones al piano. Hemos hecho mucha música juntos y se trataba de grabar un disco en directo y en el momento. Es el necesario para un disco así.
Parece ser que tienes muchas canciones listas para ser grabadas. ¿Cómo te encuentras a nivel creativo en estos momentos?
¡No tengo nada más hombre!. ¡Tan sólo estoy tocando alrededor el mundo!
Con ‘Love in the modern age’ (2018), la presencia de la electrónica era más evidente en tu sonido. ¿Es algo que te seduce para seguir componiendo y arreglando canciones en este sentido o se trata sólo de permitirse pequeñas evoluciones que sirvan de escudo ante un posible estancamiento?
Fue una forma de escapar de mi sonido folk-pop. Me gusta el disco pero tocarlo con teclados en directo es un rollo. Me gustan los discos con sintetizadores y probablemente haré algo más así en el futuro pero no tengo muchos planes ahora.
Supongo que será muy especial tocar estas canciones en directo tanto en España como posteriormente en Estados Unidos. ¿No es así?. ¿Notas muchas diferencias en cómo se celebran las fiestas navideñas aquí y en tu país de origen?
Creo que un disco de Navidad suele estar más aceptado en los EEUU que en Europa pero al tocar las canciones en directo siempre nos invade el espíritu de la Navidad.
La ausencia de nieve durante la navidad valenciana ya no es un problema para tí en este sentido ¿No?
Hombre, ¡hay más nieve en Valencia y España que en Colombia!
Una anécdota personal: un amigo grabó un video para mi boda en el que ‘Winter in the Hampstons’ era parte muy importante de la banda sonora. ¿Crees que esa es la gran victoria moral de las canciones, que se instalen para siempre en la banda sonora vital de quién las escucha más allá de royalties y premios?
Tengo fans que me hablan de lo que significan mis discos canciones para ellos en su vida y eso me hace feliz, sí. Porque tengo el mismo feeling que otros artistas. ¡Los royalties siempre me vienen bien!