Joana Serrat: La flor y la niebla

Joana Serrat. Foto: Elba Fernández

Al escuchar los primeros acordes de 'Lonely heart reberv', la canción que abre 'Cross the verge' (El Segell del Primavera, 2016), el último álbum de Joana Serrat, vienen a mi mente los versos de 'La belleza de la flor o de la niebla', un antiguo poema de Bai Juyi. El escritor chino de la dinastía Tang (772 - 846) recogió, con naturalidad y sencillez, una sensación que, tiempo y espacio distintos mediante, reverbera en cada una de las canciones de la última obra de esta escritora de canciones nacida en Vic, en 1983: Flor. ¿Es acaso una flor? Niebla. ¿Es acaso la niebla? A medianoche llega, con el alba se ausenta. Viene como sueño primaveral, efímero. Parte como nube matinal, sin dejar huella.

Portada de Cross The Verge.
Portada de Cross The Verge.

A raíz de la edición de su anterior disco, 'Dear Great Canyon' (El Segell del Primavera, 2014), Joana Serrat llegó a comentar que parecía que había tenido que escalar una montaña, a base de esfuerzo y talento, para poder posicionarse en la escena y dar el primer y sólido paso de una carrera de fondo. Ahora, tal y como ella misma nos explica, ha intentado cruzar otro punto más, aquel donde la vida y la música llegan a entrelazarse y donde los sueños y las nubes matinales, a diferencia de los versos silvestres de Juyi, sí acaban dejando huella: "Grabar 'Dear Great Canyon' se había convertido en una hazaña que tenía que conseguir por mí misma y supongo que, de alguna forma, me estaba reivindicando. Con 'Cross The Verge' me he sentido muy libre y creo que sólo me faltaba cruzar algunas líneas fronterizas para dejar atrás todo aquello que mermaba mi vida para ser del todo honesta conmigo misma y con la vida que quería y quiero". Se trata de un disco con un clima más pensado, con esa niebla sonora que aparece con el reverb del corazón solitario ('Lonely Heart Reverb') y de la que apenas se desprende a lo largo del disco. "Sí, me alegra que lo veas así. De hecho, la intención era hacer un disco temático y, para ello, no sólo necesitaba unas letras que plantearan la cuestión de la pérdida desde distintos ángulos, sino que precisaba crear un ambiente, un telón de fondo y un decorado homogéneos".

Puede ser algo perezoso por parte del entrevistador mentar a otra cantante que se acerca también a la Americana con unas canciones magnéticas, enmarcadas en un clima casi ascético pero rebosante de naturalidad, algo que también trasluce en los 13 cortes de 'Cross the verge'. Estamos hablando de Marissa Nadler. "Sí, por supuesto que conozco a Marissa Nadler. Es una artista a quien respeto y admiro. Supongo que ambas compartimos el vacío y la persecución de la luz; ese intento de poder alcanzarla. La diferencia es que ella lo hace bajando y adentrándose en las entrañas de esa oscuridad para poder discernir lo que es luz de lo que no; yo, sin embargo, tengo la sensación de que me impulso hacia arriba, para salir del pozo y poder conseguir alguno de sus rayos".

[pull_quote_right]Me atrae todo aquello que son pedazos de vida, retales que a menudo no encajan en ningún lugar[/pull_quote_right]

Otra referencia que se filtra a través de canciones como 'O winter come', es Sibylle Baier, aquella actriz y cantante folk alemana que grabó algunas maquetas allá por 1970, que acabaron guardadas en un cajón, y que posteriormente fueron recuperadas a través de su hijo y publicadas, bajo la supervisión de J.Mascis (Dinosaur Jr.) en el disco 'Colour Green'(Orange Twin, 2006). Joana Serrat admite su interés por ella, quizá por el hecho de haber llegado a componer a su aire sin importar a quien le pudieran llegar sus canciones. "En la obra de Sibylle Baier hay canciones que me recuerdan mucho a Gravenhurst. Desconozco si Nick Talbot tenía a Sibylle como referente. Para mi gusto, 'Colour Green' es irregular pero hay canciones realmente buenas, como es el caso de 'Forget About'. Ryan Boldt (The Deep Dark Woods) fue quién me introdujo a ella. Y sí, creo que me gusta el hecho de que compusiera a su aire, sin pretensión alguna. Siento atracción por aquellas personas que se construyen a sí mismas y siguen fieles a su camino. Me atrae todo aquello que son pedazos de vida, retales que a menudo no encajan en ningún lugar", asevera.

Foto: Elba FernándezEl disco casa sin problemas con la etiqueta Americana, siendo también una versión renovada del folk y el country, pero a pesar de estar muy localizado en este sentido, la paleta de las canciones (y su tempo) es variada. "Siento que es el disco más compacto de los tres que he hecho. Pero supongo que, si nos ponemos a diseccionar cada una de las canciones, encontraremos diferentes géneros y algunas nos remitirán más al folk, otras más al country, otras al pop, otras incluso podríamos llamarlas "dream country". No sé, me cuesta pensar en los discos que hago de esa forma. No obstante, tengo que decir que sí hay una intencionalidad en la selección final de las canciones que han entrado en 'Cross The Verge', y en su orden definitivo. Quería dejar constancia de esas experiencias vividas a lo largo de esos dos años. Experiencias que han cambiado mi entorno y la forma de mirar mi vida, y quería hacer ese pequeño tributo a todas esas personas que han estado allí".

Las colaboraciones (de lujo) con Neil Halstead (Slowdive, Mojave 3) y Ryan Boldt (The Deep Dark Woods), le dan también una gran riqueza al conjunto. Desde el viento fresco de 'Cloudy Heart' (al galope con la voz de Halstead) al aire más viciado de 'Black Lake' (con el grave lamento de Boldt). "Para mí, el gran hito de este proceso ha sido poder contar con todos los músicos que se han involucrado finalmente en la grabación: Gavin Gardiner (The Wooden Sky), Aaron Goldstein (Daniel Romano), Basia Bulat, Patricl Laetrille y mi hermano Toni Serrat. Que alguien como Neil Halstead (su 'Ask Me Tomorrow' ha sido referencia directa para 'Cross The Verge') quiera cantar y poner guitarras en mis canciones es un auténtico regalo. Que Ryan Boldt (The Deep Dark Woods es mi grupo de cabecera) quisiera cantar una canción que, una vez compuesta, sentí que sólo tenía sentido si era interpretada por él, es impagable".

El álbum fue registrado en los estudios Hotel2Tango en Canadá. El estudio propiedad de Efrim Menuck, Radian Moumneh, Thierry Amar y Howard Bilerman, en el que han amasado sus discos bandas y artistas como A Silver Mt. Zion, Carla Bozulich o Arcade Fire. Parece que Joana Serrat quería volver a trabajar con Howard Bilerman (quien produjo también 'Cross the verge'), pero esta vez en su propio terreno. Aunque siempre hay algo más:  "Hay dos cuestiones: una logística y otra espiritual. El disco que me llevó a Howard Bilerman, 'Every Child A Daughter, Every Moon A Sun' de The Wooden Sky, fue un disco grabado en su estudio, el Hotel2tango. Quería y necesitaba ir allí porque 'Cross The Verge' pedía a gritos una sonoridad similar. Además, era jugar en casa del productor. La primera vez que fui al Hotel2tango, fue en diciembre de 2013 para mezclar 'Dear Great Canyon'. La única condición que Howard me había puesto para aquel disco era que las mezclas se tenían que hacer en su estudio. Cuando lo visité, me di cuenta de que estaba hecho de retales de vidas de otras personas, y de objetos que los propietarios del Hotel2tango se habían ido encontrado por la calle a lo largo de los años. Había algo en ese lugar y yo quería impregnarme de todo aquello. Igual son naderías, pero creo que cada disco grabado allí ha dejado una parte de su alma en ese estudio", asiente convencida.

Joana Serrat (4)Es curioso porque el barniz analógico que luce todas las canciones, más que enfrascarlas en cierta tradición les otorga un punto de modernidad. "No había ningún reto de tradición-modernidad. El reto era conseguir ese telón de fondo vestido de vacío que impregnase todas mis canciones. Hubo un momento de parar máquinas cuando estábamos Howard y yo mezclando el disco (nada más abordar la segunda canción). Había una discrepancia sobre el uso de la reverberación. Howard no quería abusar de ella y yo necesitaba respirarla. Tuvimos que llegar a un acuerdo, encontrar un punto de unión entre ambas miradas. El nexo de unión, fue precisamente que los dos queríamos un disco atemporal, nada de modas sonoras".

Los lugares son también importantes para el alma de 'Cross the verge': aparecen desiertos ('Desert Valley'), lagos ('Black Lake') y hasta una de las ciudades más llamativas de Canadá ('Saskatoon (Break of a dawn)), un auténtico mapa emocional al que Joana Serrat acude para rescatar historias y sensaciones. "Bueno, no sé como es Saskatoon. Nunca he estado allí pero me han contado que llegan a los 40 grados bajo cero en ocasiones. ¡Allí sí hace frío! Ni si quiera había visto fotos de la ciudad pero se convirtió en el blanco de la diana para expresar la tristeza y la soledad que sentía en ese momento, un recurso para mi inspiración. La imagen del protagonista de la canción, un cowboy singer-songwriter recorriendo solo el inmenso país, durmiendo de sofá en sofá en cualquier casa ajena, viviendo el tópico de la vida del cantautor folk... Era un marco ideal para hablar de los miedos y las cadenas que nos atan (o me atan) y que nos conducen (me conducen) precisamente a esa soledad".

[pull_quote_left]El reto era conseguir ese telón de fondo vestido de vacío que impregnase todas mis canciones[/pull_quote_left]

Lo de componer en inglés no es nada nuevo por estos lares, pero Joana Serrat pone especial énfasis en borrar la frontera de la localización idiomática, bien sea por su fraseo o por el trabajo incisivo de su lírica. "Yo siento que tengo que mejorar mucho en todos los sentidos. Pero me imagino que para ellos (los canadienses, estadounidenses y británicos) lo hago bien e, incluso, en ocasiones les debe de parecer exótico. De este disco estoy especialmente contenta de las letras. Creo que he mejorado respecto al anterior. A su vez David Giménez ha colaborado, de nuevo, cómo co-autor de algunos de los textos de las canciones. Es una fórmula con la que me siento muy a gusto. A David le gusta escribir, siempre lo ha hecho y a veces me pasa textos y me pide si de allí veo algo para alguna canción. En ocasiones han sido poemas (como es el caso de 'The Blizzard' de 'Dear Great Canyon') y en otras hemos construido canciones a partir de unos primeros versos que él tenía ('Solitary Road')".

Todo lo que transmite Joana Serrat en sus canciones, las fotos promocionales o la estética de su propuesta, vienen a subrayar de que se trata un proyecto unipersonal e instransferible. Pero, a su vez siempre suele encontrarse muy bien acompañada (destaca la presencia de sus hermanos, Carla y Toni, que además tienen un proyecto conjunto, CARLA). ¿Los viajes mejor hacerlos en compañía? "(Ríe) Siempre es mejor viajar sola que mal acompañada (de eso también trata 'Cross The Verge'). Una vez dicho esto, ¡que conste que para nada tiene que ver con mis hermanos!. Carla hace tiempo que no forma parte de la banda, pero se suma a los The Great Canyoners (la banda de acompañamiento de Joana en directo) en ocasiones especiales cómo lo fueron el concierto en el Primavera Sound de 2014, el del Mercat de Música de Vic, o el de fin de gira de 'Dear Great Canyon' en diciembre de 2015.  Pero eso no quiere decir que no colaboremos juntas; yo estoy allí para lo que ella quiera, y viceversa. Pienso que es importante que cada uno haga su camino y Carla ha empezado el suyo. Mi hermano sí forma parte de la banda que me acompaña. Si está conmigo, no es porque sea mi hermano, es porque creo en él como músico. Con los músicos acabas pasando muchas horas y estableces relaciones personales en las cuales te implicas. Me gusta la idea de crear una familia, un entorno agradable en el que todos se sientan como en casa. Y es así como espero que se sientan los The Great Canyoners conmigo".