Partiendo del revés geográfico e ideológico que el artista trashumante - de nacionalidad uruguaya pero entidad universal - Joaquin Torres-García concretó en su epifanía pictórica 'América Invertida', el DJ, coleccionista y presentador radiofónico Javi Bayo diseñó una de las compilaciones más suculentas y atrevidas de entre las publicadas en los últimos tiempos. Bajo el auspicio de Vampisoul - la división de Munster Records dedicada a rescatar joyas discográficas de latitudes diversas - y la colaboración esencial de la discográfica de Montevideo Little Butterfly, el selector madrileño preparó la edición de 'América Invertida', disco con el que, a la par que rinde homenaje a la gallardía estética de Torres-García, confecciona una instantánea irrepetible protagonizada por "un grupo de amigos artistas" del Uruguay de los años 80 del siglo pasado que decidieron darle la vuelta a la música popular de su país.

¿El Vibracionismo libérrimo y creativo de Joaquin Torres-García (autor de la obra ‘América Invertida’) tiene su reflejo auditivo en las canciones del disco publicado por Munster? ¿O se trata de un mero homenaje conceptual?
Es un homenaje conceptual que opera en varios planos. De un lado está la conexión entre Uruguay y España (el artista pasó una parte de su vida en ambos países), ya que este proyecto ha visto la luz como un co-lanzamiento simultáneo entre Vampisoul y el sello de Montevideo Little Butterfly, con el que ya había habido experiencias previas de colaboraciones varias. Pero, sobre todo, era un homenaje en torno al mensaje de su famoso dibujo: América invertida, donde se hace una reivindicación del hemisferio sur y se denuncian las razones políticas (que en última instancia se plasman en cómo visualizamos el mundo a través de los mapas) que llevan al ostracismo, por ejemplo, a buena parte del patrimonio cultural generado en los países de América del sur. Torres-García decía que "nuestro norte es el sur" y en este trabajo, como en muchos otros editados en Vampisoul, el lugar al que miramos musicalmente está en esta parte del globo.


Resulta curioso cómo lo singular y excepcional de esta escena uruguaya se ha abierto paso a través del tiempo a pesar de que los focos siempre han estado orientados hacia lo que se facturaba en países vecinos. ¿Justicia poética?
Realmente creo que ha sido fruto de la casualidad y del empeño personal, en este caso mío, por desenterrar una serie de discos que en su día apenas tuvieron cierta repercusión en Uruguay y ciertos círculos de Argentina. También de un momento muy concreto, el actual, más permeable a la difusión de ciertos sonidos, como los contenidos en este recopilatorio, sin que resulte un suicidio económico. Me cuesta pensar en la viabilidad de este disco hace diez o quince años, pero las escenas locales que han sido reivindicadas en los últimos cinco (desde la experimental de Brasil hasta la electrónica española, el ambient japonés, etc), han creado en el mercado de consumo discográfico una actitud mucho más receptiva hacia propuestas como 'América invertida'. Unos discos abren las puertas a otros y la sensibilidad de prescriptores y consumidores evoluciona hacia sonidos extraordinarios.
Pero sí, es de justicia que el trabajo de todos estos artistas pueda, por fin, trascender más allá del Río de la Plata. Algunos como Leo Maslíah, Hugo Fattoruso, Rubén Rada, Jaime Roos... sí que lograron prestigio internacional, pero la escena que describe 'América invertida' es la cara más underground y arriesgada que tenía a estos músicos como caras más visibles. Es una pena que el homenaje haya llegado tarde para Eduardo Mateo, ya fallecido, el auténtico genio absoluto dentro de este grupo de amigos artistas, que es lo que eran todos ellos.
Leo Maslíah me comentó en otra ocasión que “Hoy en día, además, en general la formación que se imparte en música popular es mucho más extensa y difícil de asimilar que la de la clásica”, defendiendo que su bagaje parte de una alquimia entre lo clásico y lo popular. ¿Crees que esa aleación es la que hace que propuestas como las que plantea en ‘Bombinhas’ sigan teniendo absoluta vigencia?
La revisión de lo popular es siempre necesaria. El folklore acumula mucha sabiduría y se ajusta al ser humano como anillo al dedo. Se va puliendo a través de los siglos, mutando continuamente. Géneros despreciados, precisamente por su carácter popular, acaban siendo reivindicados y aceptados. Ha ocurrido en los últimos años con la cumbia y la chicha, por ejemplo.
La vigencia de 'Bombinhas' es indiscutible. Posiblemente se debe a su desnudez y profundidad, y también a su honestidad. Es música que no se grababa pensando en crear hits superventas, sino como expresión sincera de sus creadores. Por cierto, en este caso yo diría que tiene más de Jorge Cumbo que del propio Masliah, aunque en el disco la firman ambos...
El peso estético de esta compilación lo tiene la llamada canción de autor, tan denostada en ciertos ámbitos pero que aquí juega con lo sinuoso y atrevido para alejarse del amaneramiento que muchas veces ha lastrado a las canciones de tal perfil. ¿Crees que su influencia se ha destapado en algún que otro artista contemporáneo?. El puzzle sonoro de Juana Molina igual bebe de ahí…
En términos generales no sabría decirte qué influencia clara ha podido tener este movimiento global de canción de autor... Quizá ha sido uno de los géneros en los que más se ha puesto el acento en la composición, en la canción como estructura, y ha ayudado a mantener esa tradición, casi como si de artesanía se tratara. Miqui Puig, en nuestro país, es uno de los grandes reivindicadores de la importancia de la canción. Algo que puede parecer muy obvio, pero que no lo es tanto en unos tiempos dominados por el otro vértice de una grabación sonora: la producción.


Hay cierto déficit en la presencia femenina y, aunque supongo que se puede achacar a circunstancias socio-políticas de época. Esto confiere a artistas cómo Mariana Ingold, Estela Magnone y Mayra Hugo casi el estatus de aventureras. ¿No?
No estoy de acuerdo en que haya tanto desequilibrio. Aparece Mariana Ingold en solitario, Estela Magnone protagonizando otro de los hits del disco junto a su pareja de entonces, Jaime Roos, el grupo Travesía, en Contraviento también hay presencia femenina y en la canción de Eduardo Mateo aparece otra vez la voz de Mariana a dúo... De hecho debo confesar que las armonías vocales femeninas que aparecen en varias canciones son mis momentos favoritos del recopilatorio. Había algún caso notable más que no pude incluir en el disco por una cuestión histórica, Diane Denoir, cantante uruguaya algo anterior a esta escena, y por razones de dificultad práctica para poder recopilar también algún tema representativo de Sylvia Meyer, otra gran artista de esta época en Uruguay.


¿Ruben Rada es el padre ideológico de todo esto? (Su disco ‘Las Manzanas’ es una extraña colección de hits). O mejor preguntado, ¿de dónde crees que surgen estas músicas?
Rubén Rada es un artista formidable que merece un recopilatorio por sí mismo pero no fue el padre de la fusión entre candombe y otras músicas. Manolo Guardia es el pionero reconocido en integrar el candombe con el jazz, por ejemplo, y los últimos Shakers también mezclaron ese ritmo con pop, y jazz, por supuesto, convirtiéndose en OPA. Como decía antes, el auténtico "gurú" de esta escena concreta fue Eduardo Mateo. Colaboró con casi todos los artistas reunidos en 'América invertida' y todos le recuerdan como el mayor genio de su época.
De una forma más genérica, como bien cuenta el periodista Andrés Torrón, la mezcla cultural uruguaya es consecuencia del encuentro entre todas las tradiciones y comunidades que hay en el país, destacando la existencia de un Uruguay de raíces africanas (que lo diferencia, por ejemplo de su vecina Argentina). Además tienen unos vecinos gigantes: Brasil y Argentina, que también les influyeron con su abrumador patrimonio cultural.
Supongo que el hecho de compilar un disco con tanta gema ignota y difícil de encontrar es tarea harto ardua. ¿Que es lo más complicado? ¿Lo burocrático (conseguir derechos, reeditar desde según que formato)? ¿Lo estético (elegir con tino la secuenciación, seleccionar los cortes más apropiados?)
Quizá lo más complejo es crear un concepto musical sólido y coherente, que funcione dentro de la variedad, que presente una música aún no reivindicada internacionalmente y con capacidad para despertar el interés tanto de quienes nunca antes había escuchado a estos artistas como también de quienes disfrutan recordando unas canciones que en su momento fueron familiares en su vida. Todos los demás aspectos, estético, secuenciación, etc de los que también soy responsable, son indispensables para poder abrir camino a este proyecto en un mercado con claros síntomas de saturación: el de las reediciones. Para la gestión de las licencias contamos con el trabajo excelente de Mauro Correa, de Little Butterfly, realmente esencial para que el disco pudiera hacerse.
¿Tienes alguna canción favorita entre el repertorio de ‘América Invertida’?
'En este momento' de Travesía.
La repercusión del disco más allá de las fronteras (bastiones de la música global cómo Gilles Peterson o Sounds of the Universe han manifestado su admiración) está siendo bastante importante. ¿Es la mayor satisfacción más allá de las ventas?
Las ventas son imprescindibles para que la industria pueda seguir asumiendo proyectos con riesgo. Las plataformas digitales serían espacios mucho menos ricos en variedad musical si no existieran discos destinados al rescate sonoro de artistas y escenas olvidados. Lograr hacerlo es una enorme satisfacción. Pero también lo es, no cabe duda, el respaldo de selectores musicales a quienes ya resulta muy difícil sorprender con sonidos con los que no estén familiarizados ya...
¿En tus próximos proyectos para Vampisoul vas a seguir ahondando en esta línea (vanguardia vs canción popular)? ¿Tienes algún otro país latinoamericano en el punto de mira?
Vampisoul está totalmente centrado en este tipo de proyectos donde la vanguardia y lo popular se encuentran. El sello cuenta con un montón de colaboradores trabajando en esa dirección desde distintos puntos del planeta. Yo diría que cada mes se editan novedades bajo esa premisa. Desde las reediciones de álbumes de los catálogos colombianos de Discos Fuentes o Codiscos hasta los ritmos brasileños experimentales, como la percusión del gran Pedro Dos Santos junto al guitarrista Sebastiao Tapajos que está a punto de ser reeditado. Un disco que sólo apareció en Argentina en su momento y solo estaba al alcance de coleccionistas con un buen presupuesto...
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