Jasmina Petrovic: "Cada canción que interpreto refleja mi pasión y entrega por la vida"

Jasmina Petrovic. Foto: Iaia Cocoi

De la unión entre Jasmina Petrovic, cantante nacida en Stuttgart, de origen croata, y el pianista, compositor y director musical argentino Nestor Ballesteros, nace 'Parlez moi d'amour' (Youkali Music, 2016), un exquisito y emocionante recorrido por el cancionero de diferentes países, que incluye tanto composiciones propias como respetuosos pero personalísimos acercamientos al fado, el tango o la chanson. Un disco desnudo, a piano y voz, natural y despojado de artificio, que crece mecido por puntuales arreglos de cámara y que traslada a sus surcos el amor y la pasión con la que estos dos músicos, de procedencia dispar, cruzan sus caminos, amerizando en esta inexorable muestra de amor por la música popular. Un trayecto que tuvo uno de sus pasajes más especiales en el recital que ambos ofrecieron en el Teatro Real de Madrid y donde pudieron recrear a la perfección el clima mágico y romántico que se desprende de cada una de las notas de su trabajo discográfico.

Portada de 'Parlez-moi d´amour'.

Decía Federico García Lorca que "la poesía no quiere adeptos, quiere amantes".  Contemplando como Jasmina Petrovic interpreta las canciones de 'Parlez-moiz d'amour' esto es perfectamente extrapolable a la manera en que esta cantante de formación clásica, pero de maneras totalmente contemporáneas, afronta el hecho musical. "Soy amante de lo verdadero, lo auténtico. Cada canción que interpreto refleja mi pasión y entrega por la vida, refleja la búsqueda incansable y el aprendizaje que siempre va más allá de las modas y producciones vendibles para las masas", comenta la propia Jasmina, quien parece que ha encontrado su lugar en Madrid, tras haber preparado su voz y estilo interpretativo bajo la tutela de gente como Manuela Soto, la georgiana Lamara Chkonia o la mezzosoprano argentina Laura Bertolotti. Un recorrido multinacional que impregna cada canción que interpreta. "La técnica de canto ayuda proyectar la voz y sacarle el mayor rendimiento. Lo que realmente impregna el color de la voz son los años de escucha de las músicas más variadas que te puedas imaginar. Desde siempre me atraía la diversidad cultural, los estilos musicales desde lo medieval, sacro, clásico hasta lo más exótico de músicas del mundo y lo moderno. Había una necesidad de recibir toda la información, como tú dices, "multinacional" para completar y enriquecer mi timbre y por eso cada canción que interpreto está llena de colores y matices, que provienen desde mi "biblioteca personal de sonidos", algo que acumulé durante toda una vida", afirma.

Foto: Sergio Cabanillas
Foto: Sergio Cabanillas

Jasmina Petrovic también ha explorado la música sefardita en proyectos como el grupo Lafra o en la producción 'Klezmer Sefardí’ de Eduardo Paniagua y Jorge Rozemblum. Un afán investigador que indica que es posible que aún quede mucho por estudiar dentro del ámbito de la música popular. "La música sefardí es un campo de investigación muy amplio y me produce una enorme satisfacción el hecho de que queda tanto por conocer y descubrir. Es una música que canto desde una profundidad distinta. Reactiva la parte subconsciente del alma y despierta la memoria guardada de nuestras raíces", afirma. Además siempre ha mostrado un gran interés en poner al día el legado de Kurt Weill y Bertolt Brecht, involucrada como está en el proyecto 'Música de exilio y libertad'. Canciones como las de 'Die Dreigroschenoper' siguen realmente vigentes. "Tengo una gran admiración por la belleza y maestría del compositor Kurt Weill. Las composiciones son una genialidad musical y junto con las letras de Brecht crearon joyas sonoras, únicas e irrepetibles. En los tiempos que vivimos su legado tiene más sentido que nunca. Todo es cíclico y repetitivo y el ser humano sigue atrapado en su sufrimiento. Aun así no hay que perder la esperanza. Llevo más de diez años cantando la canción de la prostituta Nanna que dice una gran verdad: Gracias a Dios todo pasa, el amor y la pesadumbre también. Donde están las lágrimas de ayer, donde está la nieve de años pasados", en referencia a la letra de 'Nanna´s lied', que aparece como sexto corte de 'Parlez-moiz d'amour'.

Jasmina (2)Los más jóvenes aficionados a la música andan un poco desligados de todo esto, generalmente imbuidos por el cut´n´paste musical, la prisa o los sonidos que se dispersan entre conversaciones nocturnas o urgencias diversas. Es posible que alguien con la formación de Jasmina Petrovic pueda pensar en algún tipo de estrategia con la que se pueda inocular el amor por la música popular y clásica. "Vivimos en tiempos de extrema rapidez y prisas. Todo se quiere alcanzar al instante. Quizás con proyectos didácticos y audiovisuales que están tan de moda se pude captar su interés. Con la educación musical en los colegios. En casa, en el hogar. Los padres deberían empezar mostrarles todas estas maravillas, allí debería realmente ocurrir el despertar", afirma convencida. Una de las características que destacan al escuchar su voz es la de la versatilidad, el hecho de cantar en varios idiomas provoca que se difumine cualquier mención a su origen y provoca la idea, en el imaginario del oyente, de que quien canta es una persona nativa, alguien que se ha educado naturalmente en ese idioma. Claro fruto de un trabajo arduo y especial: "Conseguí cruzar la barrera de los idiomas. La verdad es que lo trabajé a conciencia. Fui excesivamente exigente con mi misma en este tema y dedique horas y  horas para perfeccionar los idiomas. Y sigo con ello, siempre se pude mejorar más", afirma.

Con 'Parlez-moiz d'amour', desde el romanticismo que desprende el título, al mezclar el concepto del amor con el idioma francés, y la selección del repertorio a grabar, podríamos pensar que Jasmina Petrovic y Nestor Ballesteros pretendían acercarse a las señas más íntimas de la canción popular. "'Parlez-moi d'amour' es el resumen de una etapa de crecimiento y aprendizaje. Había una necesidad de plasmar todo este trabajo a través de estas canciones y abrir el camino de la creación de las composiciones propias. Es un homenaje a las cantantes y compositores que han marcado generaciones y que están allí en el Olimpo de música, inmortales y atemporales, para la eternidad. 'Parlez-moi d'amour' es una declaración de amor en todos sentidos". Una temporalidad que ha pesado lo suyo en el criterio que utilizaron ambos para elegir las canciones de 'Parlez-moiz d'amour'. "Tenemos mucho repertorio, te sorprendería la cantidad y la versatilidad. Hay canciones que eran "el amor a primer escucha". Aparecían porque tenían que aparecer. Al oírlas sentía que están hechas para mí. Coincidí con Nestor en varios temas, que curioso. Antes de conocernos tenía mis obsesiones musicales con ciertas canciones como 'Nanna’s lied' y 'Le grand Lustucru' de Weill, igual como con el fado 'Paixoes diagonais'. Nestor tenía la misma obsesión con estas canciones, y hay que decir que no son temas muy conocidos. Es un placer poder disfrutarlos juntos. Nos costó pulir el repertorio para el CD, porque hay muchas canciones espléndidas. Al final encajamos todo y quedamos muy contentos.

[pull_quote_right]Estoy preparando un proyecto de músicas del mediterráneo con temas espectaculares. La idea es hacerlo con siete u ocho músicos, de distintas nacionalidades[/pull_quote_right]

Se han permitido el lujo de explorar distintas texturas, desde la casi naïf (en la forma), 'Nanna´s lied' hasta el desgarro de 'Fruta amarga', pasando por la melancolía de 'Sur'. Aunque se trate de una aproximación casi desnuda a la canción, parece haber un trabajo enorme detrás ."Nestor y yo tenemos una manera de trabajar muy eficaz. La intuición y nuestra simbiosis musical hacen que nos entendamos a la primera y logremos dar forma precisa a nuestras ideas sin rodeos.  Para la grabación trabajamos todos estos detalles de nuevo, muy a conciencia. Somos bastante exigentes, para no decir "pesaditos"(ríe)…" La voz de Jasmina Petrovic es el hilo conductor de las canciones pero sin el piano de Nestor arropándole, el resultado no sería para nada el mismo. "Sin duda, Nestor es el que hace posible el vuelo con sus esquistos arreglos, permite que me entregue y dar lo mejor de mí. Tengo plena confianza en él, facilita que pueda interpretar de forma libre, sin limitaciones. Es un músico con gran sensibilidad y profundidad. A parte de esto, es un buen amigo y una persona especial. Es una suerte poder crear juntos", asiente con admiración.

En un momento tan curioso como el actual en que las culturas tienden a yuxtaponerse y mezclarse sin rubor gracias a los avances tecnológicos pero en el que, paralelamente, se cierran más fronteras físicas y se mira al otro con recelo, siempre es de agradecer que gente tan inquieta como Jasmina Petrovic focalice su atención en la riqueza y la diversidad desde distintas ópticas, con posibilidad de cristalizar en planes concretos. En este momento parece que está preparando un proyecto sobre músicas mediterráneas, y le pedimos que nos adelante algo sobre ello. "Sí, estoy preparando un proyecto de músicas del mediterráneo con temas espectaculares. La idea es hacerlo con siete u ocho músicos de distintas nacionalidades. Es un proyecto para crear puentes entre culturas y crear conciencia que somos todos de la misma raíz y de la misma luz, del mismo amor. Ahora hay que ponerse con ello. La verdad es que, de momento, tienen la prioridad mis canciones propias. Estoy componiendo canciones con poesía en croata. Un auténtico placer… Ya te voy diciendo como se desarrolla todo. Gracias por tu interés, lo aprecio mucho".