Ismael Inarejos es un músico de Sant Boi de Llobregat que reside desde hace unos seis años en Portsmouth (Inglaterra) y que acaba de publicar, «La Gràcia d’Esculpir Un Elefant » (Autoeditado, 2019), su tercer disco en solitario, bajo el nombre Ismael Clark (para el que toma prestado el sonoro apellido de su mujer, quien sabe si para homenajear al científico cubano de mismo nombre). Durante sus años de exilio británico ha tenido tiempo para grabar dos discos previos, « Ismael Clark and The Cosmic Athletes EP» y «El Gol de L' Any », además de ganar en 2013 la edición del concurso para compositores All About the Song y participar como invitado en el programa de nuevos talentos de la BBC conducido por Phil Jackson. Refuerzos anímicos que han estimulado la carrera de este autor de canciones que mantiene un marcado componente clásico en su escritura, con los Beatles, el soul sureño y el sonido americano más luminoso como faros.

La música de Ismael Clark tiene un alto componente confesional. ¿Es inevitable para alguien que vive desde hace largo tiempo fuera de su casa y compone canciones que tantean a la vez la nostalgia y las posibilidades que puede otorgar el futuro?
El componente confesional que dices lo he tenido más o menos siempre. Y sí, ¡cada vez soy más nostálgico porque cada vez soy más pureta!
Tu impronta es autoral pero a nivel musical las canciones tienen un perfil muy elaborado: profusión de arreglos, requiebros en las melodías…Tu onda recuerda a la de cantautores americanos poco al uso al estilo de Randy Newman. ¿Qué opinas sobre esto?
Pues a Randy Newman lo descubrí tarde pero me gusta mucho. Las canciones de este disco están más pensadas y mejor arregladas. Roger Gascon me ha ayudado con la producción y ha tenido un papel muy importante en el resultado final. Ha sido un lujo y un placer trabajar con él.
También hay canciones como «Lúcids» que se mantienen fiel a una línea de Americana clásica como la que pergeñaba el tristemente desaparecido Neal Casal. ¿Le conocías? ¿Crees que los músicos que mantienen ese estilo tan determinado son ya una especie en extinción?
Es curioso porque lo de Americana es algo que me han dicho más de una vez, pero no es un estilo que haya consumido mucho, la verdad. Pero vaya, cuando el río suena...
A nivel vocal, es inequívoca la tesitura muy masculina con ciertos tintes soul. ¿Tienes una formación específica en este sentido?
No, tengo cero formación técnica vocal. Me gusta lo que dices de “tintes soul”, ¡eh! Pero técnica, poca. Y, de hecho, algunos de mis cantantes favoritos, como Lennon y Dylan, no son nada técnicos pero sí muy expresivos. No sabes bien bien qué es pero tienen algo muy emotivo en la voz.


Tu experiencia en Portsmouth es dilatada y bastante rica en experiencias: ganaste la edición 2013 del concurso para compositores «All about the song», o actuaste como artista invitado en el programa de radio de la BBC de Phil Jackson, BBC Music Introducing. ¿Son oportunidades que en otro lugar quizás no habrías tenido?
¡Creo que más bien fue potra! El talento, por desgracia, no siempre se abre paso. Algunas veces la gente te hace caso y otras no, con indiferencia del país en el que vivas. En ese momento me hicieron un poco de caso y fue bonito porque, como cada artista, creo que tengo talento.
Has compuesto una canción sobre Brighton. ¿Sabías que el músico francés Dominique A grabó una canción llamada Portsmouth? ¿Qué tienen las ciudades portuarias que siempre evocan tantas cosas?
Pues no, no lo sabía, pero la escucharé. No lo sé, algo tendrán. En mi caso, Brighton es especial porque es donde me enamoré de mi mujer.
Sigues manteniendo vínculos artísticos con tu tierra natal e incluso compones canciones para otros artistas. ¿No hay que dejar que las raíces se desliguen del todo?
(Ríe) ¡No, hombre! ¿Por qué? Además, cuando he hecho canciones para otros artistas, generalmente han sido experiencias chulas.
¿Y qué me puedes decir del título de tu nuevo disco? Algo críptico, ¿no? ¿O esconde alguna referencia vital o literaria que se nos escapa?
El título, «La Gràcia d’Esculpir Un Elefant”» es la gracia que tiene para mí hacer un disco como este, que habla de la memoria y de cómo la idealizamos, aunque me recree en lo nostálgico.
¿Cómo ves desde fuera el estado de la música pop en catalán? Crees que se han agotado las vías de expresión clásicas o tradicionales y por eso nombres de envergadura como Ferran Palau o Manel buscan nuevas fórmulas para poder seguir en la brega?
Creo que se hacen discos muy buenos en catalán, ¡y ahí están Trau para probarlo!