Honolulu: "Lo guay de la música es que nunca se acaba y todo evoluciona"

Honolulu en analógico. Pop esquivo.

Honolulu es un dúo formado por los hermanos Léa (voz, composición, teclados y bajo) y Quentin Mével (composición, bajo y guitarra). Son originarios de Rouen (en la Normandía francesa) pero residen desde hace tiempo en Barcelona, ciudad que han convertido - desde su formación en 2016 -en centro de operaciones de un proyecto que construye su sonido y estética a partir de la conexión entre los ambientes ensoñadores, ciertas texturas electrónicas y la métrica repetitiva del rock alemán. Un cancionero sugestivo que tanto en su homónimo LP de debut (de 2017) y en su reciente EP 'Gold' (Foehn Records, 2020) sigue mostrando la vigencia natural de las formas más esquivas del pop contemporáneo.

Sois originarios de Francia pero tenéis vuestra residencia en Barcelona desde hace tiempo. Sin embargo, facturáis un pop que contiene una alta gradación de origen anglosajón. ¿La conexión Rouen - Inglaterra es la que más pesa en vuestro bagaje?

Léa : Es cierto que Rouen, siendo muy cerca de Inglaterra, ha sido una ciudad con una cultura anglosajona muy marcada. En los 70’s y 80’s, venían artistas internacionales a tocar a Rouen como Madness, The Pogues, Jeff Buckley, Rory Gallager, Tuxedomoon hasta vino Bob Marley, en salas medianamente pequeñas! Rouen es una ciudad muy rock en general; hay muy buenas bandas rock, punk y post punk, y la música en general se valora mucho. También a nuestro padre le encanta el rock progresivo inglés y americano tipo Soft Machine, King Crimson, Jethro Tull, CAN (ya sé son alemanes pero cantan en inglés) y el folk de Neil Young y sus coleguis Crosby, Still and Nash (por nombrar solo algunos....).

Portada del EP 'Gold'

Voces cristalinas y ensoñadoras, guitarras eléctricas en tensión sin acabar de implosionar, látido electrónico. A bote pronto podríamos decir que lo vuestro se acerca al dream-pop, aunque parece que en vuestro espejo referencial aparecen nombres como Robert Wyatt o Soft Machine. ¿Es así?

Léa: Pues hay que decir que escuchamos mucho de todo. Por ejemplo Soft Machine es una banda que nos fascina y los dos hemos escuchado el 'Volume 1&2' hasta gastar varias agujas. Robert Wyatt es el tipo de artista que produce una música altamente cerebral o intelectual pero a la vez emocional y es muy capaz de hacer pop (o un tipo de formato más comercial), sin perder su esencia. A nivel de voces tengo mi criterio y no puedo decir que me gusta todo pero me gustan una tesituras y emociones muy diferentes yendo de justamente Wyatt a Elisabeth Fraser de Cocteau Twins pasando por Natalie Mering de Weyes Blood, Lizzo y Beyoncé... para solo nombrar algunas. Nunca buscamos sonar como ‘tal’. Nuestra música será el resultado de las varias inspiraciones que tenemos, compartidas o no. Así que si Dream Pop es la etiqueta que según todos nos representa mejor, que así sea.

‘Gold’ es un EP donde ponéis sobre la mesa las constantes que siguen marcando vuestra trayectoria. ¿Qué le diferencia de vuestro primer disco ?

Quentin : El primer álbum la verdad, fue un poco el que teníamos que hacer. Después de haber estado tanto tiempo sin vernos, sin hacer música, sin realmente hablar ... el primero ha salido como una terapia, (ríe). Luego nos dimos cuenta que le gustaba a la gente y nos empujó a seguir. Nos gustó bastante a nosotros también y creo que de todas formas hubiéramos seguido .

Léa : ‘Gold’ es el álbum de la verdad (ríe). Estamos más cerca que nunca de lo que queremos producir. Lo guay de la música es que nunca se acaba y todo evoluciona.

¿Cómo funciona vuestra hermandad artística? ¿Suele haber consenso o encontráis cierta creatividad en las opiniones encontradas?

Léa : Puede pasar que no estemos de acuerdo, o que tengamos una visión un poco diferente de cómo tiene que ir un tema, pero se resuelve bastante rápido. Creo que con los años, hemos entendido qué sonido, qué ambiente tienen que tener las canciones sin realmente hablarlo.

Quentin : Creo que podemos decir que cada canción tiene su puntito de cada uno y para la gente que nos conoce muy bien o que nos ha grabado es difícil saber de quién de los dos viene primero el tema. Una fusión perfecta, simplemente (ríe).

Hace poco participasteis en un concierto en streaming organizado por Secret Streaming Lab. ¿Qué tal fue la experiencia? ¿Creéis que este formato es la opción, en estos momentos, más viable para que un artista pueda dar a conocer su música y expresarse de forma directa?

Quentin : Viable es la palabra, ¡para no morirse de aburrimiento! A día de hoy, de todos modos, no hay otra. Pero sí entramos en el significado real de viable (para vivir) ¡imposible!
Lo hemos pasado súper. Súper equipo, ¡lo más!

Hablemos de vuestras nuevas canciones: ‘Gold’ parece una colisión entre lo sintético y ciertos apuntes soul a nivel vocal, ¿cierto?

Léa : ¡Ah mira! ¡Soul! Puede ser perfectamente. Ha sido sin querer, pero me encanta cuando la gente me da las referencias que les inspira mi melodía de voz. Nunca dejaré de escuchar soul.

En ‘Adam & Eve’ hay más espacio para la experimentación, entre esas guitarras a lo Jesus & Mary Chain y esbozos de kraut . ¿Es la canción con la que más os interesaba crear un clima determinado?

Léa : Como he comentado antes, el prog rock de los 70’s ha marcado nuestra infancia. Siempre nos ha gustado y, a medida que íbamos creciendo, obviamente hemos escuchado krautrock de los 80’s, la evolución normal (ríe). Con 'Adam & Eve' nos molaba la idea de crear un paisaje, con estructura pero lo más etéreo posible, con una progresión rockera y un lado cañero con el fuzz de la guitarra que entra en el cambio.

TOI’ casa con mucho brío el francés con vuestras señas de identidad sonoras. ¿Por qué no ahondáis en la composición de canciones con vuestra lengua materna? Hay bandas que funcionan muy bien en este sentido como Biche o Requin Chagrin...

Léa : Si hay bandas que lo hacen muy bien. Pero llevo ocho años escribiendo canciones en inglés porque hasta hace unos años tenía muchos amigos con quienes hablaba inglés cada día, a parte de la música que escuchaba, que era en mayoría anglosajona. El panorama ha cambiado y sin que me diera cuenta el inglés ha dejado de ser el idioma más natural para mí a la hora de escribir. 'Toi' es mi primera canción en francés y ya tengo otra para el siguiente EP. También quiero escribir en castellano pero he aprendido con los años que estas cosas no se pueden forzar...

¿Seguís en contacto con la escena de Francia?¿Hay alguna banda o proyecto que os interese especialmente?

Quentin : Sigo de muy cerca unos amigos repartidos entre nuestra ciudad (Rouen) y París. La primera que me viene son los de Bryan’s Magic Tears que hacen un "shoegaze de las 4 de la mañana" (ríe) muy fino. Otros que giran alrededor, como Forever Pavot o La secte du futur. También una banda que descubrí por la radio, Palatine, mola mucho. Aunque a decir verdad, estamos un poco fuera de esta escena ahora. Pero siempre al loro.

¿Cómo os va por Barcelona? ¿Os consideráis parte de algún tipo de escena o consideráis que está todo muy diluido?

Léa : Con el tiempo hemos hecho buenos contactos con algunas salas, estudios de grabación, artistas con quien hemos tocado con quien nos llevamos bien, y tenemos la suerte de tener amigos muy talentosos que nos han ayudado siempre! Por solo nombrar algunos : Angel Sound Studio, Laboor Studio, Mutuo Centro de Arte (y todo su crew pluridisciplinar)... Estamos muy bien rodeados y sin ellos y los que no nombro aquí, Honolulu se habría limitado a "Léa y Quentin hacen un poco de música los domingos" (ríe). Barcelona nos ha tratado muy bien hasta ahora, y esperemos que las cosas mejoren rápido para que sigamos disfrutando de todas estas salas pequeñas que a parte de buen rollo, se atreven a programar música con el corazón! De hecho ¡este sábado 5 de Diciembre tocamos en el Centro de Arte Mutuo a las 19H! Aforo limitado y todo en regla para la seguridad de todos.

La estética es una parte muy importante del proyecto, desde la proyección de vuestra propia imagen como en el diseño de vuestros trabajos. ¿No es así?

Léa: La estética importa. La estética visual, o lo que queremos enseñar de nuestra propia imagen, la vamos buscando cada día. Lo que me doy cuenta, es que las fotos analógicas y naturales son las que a mí más me gustan... ver el grano de la foto, pillar un momento más que una pose...Cariño y sinceridad, simplicidad cuidada. Y eso se aplica a la música, naturalmente.