Gonzalo Fuster: "Me interesaba mucho improvisar, sin arriesgar y sin artilugios"

El músico valenciano nos habla del experimental 'Almacenero Marx'

Gonzalo Fuster. Polaroids experimentales.

Con el modelo de un disco tan singular como el 'Neighborhoods' de Ernest Hood en el espejo, el músico valenciano Gonzalo Fuster se viste cómodo y hogareño para presentar las canciones de 'Almacenero Marx (Discos Belamarh, 2020)'. Una sucesión de cortes sonoros, canciones casi desestructuradas, que parten de las vivencias más cotidianas (que incluyen extractos sonoros de su vida en familia e insinúan unas vacaciones planificadas que nunca fueron por culpa de la pandemia...) en un ejercicio de particularidad melódica que recuerda a la manera en que abordan el sonido músicos cómo Pascal Comelade, Nacho Mastretta, Moondog, Erik Satie o el Ennio Morricone experimental de 'Tendresse', todos ellos héroes de nuestro protagonista. Polaroids musicadas de un mundo privado que por circunstancias y contexto se convierten en un reflejo, involuntario pero certero, de muchas realidades universales.

¿’Almacenero Marx’ es el disco más cercano a una “home recording” que has hecho nunca?

Sí, si traducimos literalmente al castellano. Anteriormente he hecho experimentos y he publicado discos bajo seudónimos con cosas similares, pero no con grabaciones tan reales. La diferencia aquí es que dejaba el micro o el móvil grabando cosas que sucedían en casa y luego elegía las partes que más me gustaban. Grabé horas, días, pero tenía que ser sintético, y también había silencios (muy pocos minutos, tengo dos hijos). Y si lo quiero entender de forma más abierta, tengo una breve experiencia en grabarme en casa, mi anterior disco con el nombre de El Ser Humano lo grabé todo en casa. Ahí aprendí un poquito más.

Portada de 'Almacenero Marx'

El nombre del disco tiene que ver más con  Karl que con Groucho ¿no?

Con ambos, el Marx está ahí de forma muy presente, pero he de medio-confesarte un secreto: Tiene un significado oculto propio.

Te ibas acercando a Pessoa con el uso de heterónimos, pero ahora firmas con tu propio nombre. A parte de las evidentes diferencias estéticas, ¿Cuáles son las divergencias entre El Ser Humano, Gran Camino y Gonzalo Fuster?

Y los que no se conocen…. Tengo al menos un par de discos más por ahí circulando sin ninguna vinculación con mi nombre. Realmente vivo esas divergencias como etapas, todos evolucionamos y creo que es lo más preciado que podemos experimentar. Cada cierto tiempo me gusta mandarlo todo a la mierda, empezar de cero, y así eternamente. Lo que me ocurre es que no renuncio al pasado, pero no quiero que me condicione el futuro, aunque sea inevitable. Mi dirección la trazo sobre dos puntos, pero ninguno está a mis espaldas; uno es el ahora y otro el que quiero para mi próximo paso.

Este es un disco que ha nacido en circunstancias muy especiales, por todo lo que está ocurriendo en el mundo. ¿Una forma de presentar una situación muy particular (el día a día de tu familia y tu vida) que por el contexto actual se convierte en algo recurrentemente universal?

Sí, nació antes de la pandemia y durante la misma pude componer más tranquilamente y grabar muchas más horas. Yo lo considero muy universal, mucho más que lo que habitualmente hacemos los músicos grabando en estudio. Esto puede ser la vida de cualquiera, pero es la mía, que para mí es lo importante.

Subrayas esa particularidad con las polaroids familiares que incluyes en la edición física del disco. ¿Un instagram hecho papel para los que quieran escucharte y por tanto, conocerte mejor?

Evidentemente, con los años me va interesando más y más acercarme al hueso, al alma, a mí, o como cada uno quiera llamarlo. Realmente mi forma de pensar y actuar es absolutamente egoísta, que no egotista, porque esto es para mí, para mi mujer y para mis hijos. Y quería incorporar también recuerdos gráficos, no solo sonoros, para cuando dentro de diez años lo escuche me recuerde cómo éramos en 2020. Probablemente haya más de mí en un disco donde se oye mi voz escasos quince segundos que en toda mi anterior discografía cantada.

¿La improvisación es la base de este disco? Lo digo porque en temas como ‘En-Si-Mis-Ma-Mien-To’ parece que mires de reojo pentagramas de música de Satie o, siendo más cercano en el espacio y el tiempo, Albert Giménez

Sí, improviso, pero no soy buen músico, todo es bastante sencillo, por eso recuerda a Satie (sencillo pero no fácil y mayoritariamente genial). Satie es como los Beatles, ¿A quién no le gusta? Y cuando haces algo sencillo con piano, las manos, el cerebro, todo va hacia allí. Lo veo normal. Me interesaba mucho improvisar, sin arriesgar y sin artilugios,  de hecho, el resultado final es mucho más recargado de lo que había imaginado al comenzar. Hay capas de improvisación que añadí en una última etapa, sigue siendo minimalista, pero lo concebido inicialmente era directamente “vaciísta”. La improvisación también es la base de esta entrevista, respondo lo que pienso. No es mi objetivo despreciar esto, pero es más importante la cerveza que me voy a tomar ahora con Galope y Luis, vivirlo antes que grabarlo. C’est la vie!

¿El recitado onírico de Alberto Montero sirve de base para ’20 de Marzo’ o  él escuchó la melodía y posteriormente surgió el verbo?

La canción la comencé en marzo, al principio de la pandemia, es directa y clara como la situación me sugería y es excepcional porque es la única en la que que recito algo en primera persona. En esas fechas teníamos planeada una semana de vacaciones con él y su familia que, obviamente, cancelamos. Incertidumbre por todas partes, eso quise plantear en la canción. Tenía la canción ya finalizada y me atravesó el recuerdo de un mensaje de audio que me envió semanas antes del confinamiento con una broma acerca de una carta del tarot en relación al viaje que no pudimos disfrutar, era el principio perfecto. 

También hay una atmósfera lúdica a lo Pascal Comelade o el Chilly Gonzales íntimo e instrumental. ¿El punto de partida era el juego?

Totalmente, reconozco que Comelade y Mastretta fueron un punto de partida importante (junto con Moondog y, sobre todo, sobre todo, Ernest Hood). En mi caso, con una niña de ocho y un niño de cuatro, la vida es una continua fiesta, inagotable, curiosa, juguetona. 'Reno Sólido' fue la primera canción que compuse y grabé, donde el juego entre ellos es el origen y final de la melodía principal.

¿El uso de los instrumentos - bien sea teclados o en otros casos, guitarras - estaba condicionado a los fragmentos de voz que ilustran esos momentos  cotidianos?

Iba jugando por donde mi intuición me llevaba. Principalmente uso el piano, que es el instrumento que estoy estudiando este último año. Guitarras hay muy pocas, al igual que bajos. Lo que hacía era enchufar el bajo o la guitarra y poner la canción, donde me brotaba algo, tocaba, si molaba bien, si no, lo borraba. Lo que más he usado son sintetizadores midi, junto con el piano.La suerte de meter algún instrumento midi es que luego puedes elegir sonidos distintos. Una vez lo grababa con un sonido, no lo repetía, pero sí que podía “componer” el sonido, una y otra vez.

‘En Fábrica’ , que incluye extractos sonoros de aquella voz robótica que confirma el acceso correcto de los fichajes laborales, me recuerda a los experimentos maquinales de Pierre Bastien. ¿Crees que esa música con cierto poso intelectual es más disfrutada por el creador o por el oyente?

Una paja mental, por no decirlo tan técnico. Pues no lo sé. Recuerdo que con ciertas canciones ruidistas de Piano Magic, con el Trout Mask Replica, con Steve Reich, etc… algún amigo me ha preguntado muy seriamente si lo hacía para hacerme el interesante. Pero no, me fascina, no todo, también hay cosas que no me dicen nada como el de Lou Reed.

El propio Pierre Bastien nos dijo en otra entrevista “El virtuosismo nunca me ha interesado, pero el músico debe saber hacer algo que otros no pueden hacer”. ¿Echas de menos esa singularidad en la música que está de moda? ¿Va quedando menos espacio cada vez para creadores como él, Moondog o Eden Ahbez?

Sí, totalmente de acuerdo. Cada vez aprecio menos personalidad en la música popular. Da igual que Zappa publicara 'Zoot Allures', y que sonara a la moda en su día, es absolutamente único porque su carácter está en él, da igual que Mina publicara 'Kyrie ' en plena época disco, ese trabajo es ella, único y con su carácter. Antes no era así, pero actualmente sólo me interesan esas singularidades.

¿Este nuevo camino te va alejar definitivamente del pop más estándar o solo se trata de una bifurcación para coger aire asumiendo nuevos retos?

No tengo ni idea y no me preocupa. Ni yo sé cómo será el siguiente. Lo que sé seguro es que será fruto de donde esté y como esté. Eso sí, me acabo de comprar una guitarra española…Ya no estoy dispuesto a estar trabajando año y medio en un disco para que se publique dos años y pico después de su composición y que cuando salga, yo ya no sea el mismo que cuando lo hice. ¿Tú te imaginas hacer una foto hoy y tener que esperar al revelado en papel dos años después? Para mí pierde el interés.