Fernando Márquez: "Con las Vainica fui evangelista, no literato"

Atonal. Web de música
Fernando Márquez 'El Zurdo'

Escrito por un encargo en 1982 para la colección Los Juglares de Ediciones Júcar, editorial fundada en Gijón allá por 1967 por Silverio Cañada y Ángel Pariente, y publicado originalmente en 1983 - compartiendo catálogo con volúmenes imperecederos sobre Jacques Brel, Serrat, los Beatles, el Corrido Popular Mexicano e incluso uno sobre George Brassens pergeñado por Ramón Chao (el padre de Manu) - 'Vainica Doble' recogía las conversaciones que Fernando Márquez 'El Zurdo' (músico, escritor, editor, pensador y muchísimas cosas más) mantuvo con Elena Santonja y Gloria Van Aerssen en diferentes estancias y estaciones.

Un tomo completado con opiniones versadas de vainiqueros de postín (Luis Eduardo Aute, Caballero Bonald, Cristobal Halfter, Juan de Pablos...) esencial para encajar, en la medida de lo posible, las piezas de ese puzzle tan fascinante que componían las autoras de 'Taquicardia'. Más de 30 años después, la Fonoteca y Libros Walden han tenido a bien reeditarlo, ampliando su extensión con un capítulo agregado dónde Márquez disecciona la trayectoria vainiquera posterior a la primera edición del libro y que se nutre de opiniones de seguidores ilustres de más o menos reciente cuño cómo Teresa Iturrioz, Paco Clavel, Alberto Montero, Lorena Álvarez o César Sanchez (de Fulgencio Pimentel). Nosotros acudimos a la fuente primaria y le interpelamos a El Zurdo, quien en aquella coda declamó: "El día que las Vainica Doble cumplan su eternamente prometida jubilación, se habrá iniciado el Fin del Mundo". 

Una reedición ampliada, un nuevo capítulo, inclusión de nuevas ópticas sobre su obra, nuevas ilustraciones y viñetas. En todo caso, es posible que a la publicación remozada de tu libro sobre Vainica Doble le falte un código QR que de acceso a una playlist con sus canciones más representativas en una de las plataformas de streaming al uso. ¿O crees que eso de los algoritmos nunca debería de tener nada que ver con las Vainica?

No controlo estas cosas que me dices. En cualquier caso, eso a la editorial, que son más modernos que yo.

¿Has llegado a elucubrar últimamente que posición ocuparían Vainica Doble en la escena musical de haber podido seguir haciendo música? ¿O bien, si hubieran irrumpido artísticamente en unos tiempos tan extraños para la cultura como estos?

Nunca lo he pensado. Creo que eran demasiado completas para ucronizar sobre ellas. Desde luego, como pista de la creciente diferencia entre su tiempo y el tiempo posterior, ahí dejo la comparación con quienes más se han acercado en la forma (que no en el fondo), o sea, las Paulinas Playeras. No obstante, hubo un disco que me impresionó mucho por captar de modo muy similar la rabia por el desamor y el abandono que se respiraba en algunas canciones del 'Taquicardia': hablo del segundo trabajo de Ana Laan (ndr:'Chocolate and Roses'), donde "ajusta cuentas" con Jorge Drexler, y que me llevó a pensar en una primera escucha si había textos de Gloria. Ese disco, en el panorama actual de levedades y pensiero debole, me parece una gloriosa rara avis. Y también el Chinarro a partir de 'El Fuego Amigo' me las hace recordar en unas cuantas ocasiones.

La primer edición y su correspondiente reedición del libro
'Vainica Doble'.

En mi caso particular, pude hacerme con la primera edición gracias a una remesa perdida del original que se puso a la venta casi de tapadillo hará unos pocos años. Con la reedición parece que la acogida ha sido más que calurosa, y los libros se están vendiendo como churros. ¿Los grandes artistas son los que son capaces de atraer atenciones más allá de contextos, tiempos y generaciones?

También hubo similar acogida con el  'Música Moderna' y no hay color (yo incluido)  con quienes protagonizamos aquellas crónicas de la Movida frente a la grandeza vainiqueña. No creo en eso de las atenciones atemporales: hay momentos donde se sabe apreciar mejor lo mejor y otros en que lo mejor se malinterpreta en el cajón de sastre del diletantismo y el "cuarto de hora" de atención. 

Vainica Doble son las grandes representantes castizas de esa tercera vía (veamos: esa que "exigía un nivel de ironía y eclecticismo demasiado elevado para la media”). ¿Crees que han tenido dignos sucesores o estamos abocados a la linealidad estética sin remisión?

Me remito a lo ya dicho antes sobre las Paulinas y Ana Laan. Si pensamos en la segunda parte del libro de Marcos Gendre, dedicado a epígonos según él de las Vainicas, a uno se le abren las carnes por el profundo daltonismo espiritual que demuestra. Hubo, sí, coetáneos que podían acercarse a ese mundo como Cecilia (siempre he hallado una cierta "intercambiabilidad" entre 'Un ramito de violetas' y 'Cartas de amor' o un tema como 'Con los ojos en paz' lo imagino sin mucho problema dentro del 'Taquicardia'), Rodrigo García, la Romántica Banda Local, Benito Moreno o Ia i Batiste (los Vainicos catalanes, como yo los llamaba), incluso Sisa en algún momento o aquella mágica y solitaria experiencia de Don Francisco y José Luis, tal vez de lo más cercano al espíritu vainiqueño. Y sin olvidar a los argentinos Sui Generis.

En el nuevo capítulo incluido en la reedición donde glosas los discos posteriores a la edición de 1983, que 'Carbono 14' "queda como un chafarrinón" para los fans de siempre y es un artefacto fallido tanto a nivel artístico como comercial. Aún así, ¿no crees que errores como éste les ha hecho aún si cabe más interesantes?

Más patéticamente cercanas al común de los mortales, por aquello de aceptar la oferta del Diablo de lograr por una vez la expectativa de fama y fortuna. Y ahí queda la lección: convertirse en grand guignol a lo película de Aldrich para consumo de mariquitas gerontofílicas no creo fuese lo que más ilusión les hacía. Un íntimo de ellas (cuyo nombre omito por discreción) me dijo que Mari Carmen se puso literalmente a morir cuando escuchó el disco ya terminado ("¿Pero qué hemos hecho, Gloria, pero qué hemos hecho?"). 

Vainica Doble.

El eclecticismo coherente de Vainica (desde sus maniobras neoclásicas, el pop acrisolado o los coqueteos con el jazz) hace que las nuevas generaciones de músicos picoteen sus gustos por tal o cual canción de su repertorio atendiendo a afinidades estéticas: algunos son más de 'Caramelo de Limón' otros de 'El tigre de Guadarrama'. De todas formas, ¿crees que la Vainicas son entendidas en su totalidad o son tan inabarcables como universales?

Muy pocos las entendemos en su totalidad, como tampoco se entiende a su trasunto audiovisual, Jaime de Armiñán.

Refieren a las entrevistas que aparecen en el libro (y tuviste la suerte de hacer) como "conversaciones de mesa camilla". Supongo que al transcribirlas surgió el yo literario que todo escriba intenta retener en situaciones más objetivas pero que siempre suele salir a la luz, ¿o todo es palabra por palabra tal y cómo ellas lo mentaron?

Con las Vainica fui evangelista, no "literato". Yo nunca podría mejorar sus palabras textuales. 

¿No echas de menos ese tipo de conversación afable y familiar en las entrevistas culturales? Ahora es posible que imperen dos tipos de entrevista, la promocional (y muchas veces insustancial) y la inquisitorial (dónde el entrevistador redobla el ego hasta anular al entrevistado). ¿Me equivoco?

El zeitgeist es el zeitgeist: tampoco La Clave puede compararse con una tertulia de La Sexta… Por suerte, lo terminal (como la época presente) tiene eso de bueno, que no es eterno ni irreversible.

Analizando a grosso modo lo que escribes en el libro, tu disco favorito parece ser 'Heliotropo' (Ariola, 1973), y curiosamente es al que menos líneas le dedicas en el glosario de discos (casi a la par que el primer single). ¿Es mejor dejar que suene la música?. ¿Tu predilección vainiquera ha variado con el paso de los años o te podemos acusar de inmovilismo en este caso?

''Heliotropo' es la impronta de Konrad Lorenz, la poción mágica de Obelix, el flechazo consciente (el inconsciente habían sido las sintonías para series de Armiñán). Pero, por ejemplo, hay un disco lleno de canciones que me hacen llorar pero también con una que me estomaga: hablo de 'El Tigre de Guadarrama'. La canción que me estomaga es 'Crónica madrileña', que parece de Joaquín Sabina haciendo el himno de campaña de Ahora Madrid o cosa por el estilo.  

¿Crees que el gran mérito de Vainica Doble es el de conectar, de alguna manera, a su público con el paraíso perdido?

Chaparrón del mes de Abril: la búsqueda de lo placentero, que viene de placenta.