Nightsports / Nightsports
El excelente sello navarro Kocliko Records con mucho empeño está confeccionando un catálogo la mar de apañado con referencias espléndidas como este 10" del danés Caspar Bock bajo su alias de Nightsports.Caspar ya formó parte de grupos como Northern Portrait y Champagne Riot, y en este trabajo se reeditan canciones ya grabadas anteriormente, con la excepción de 'Fame'. En los surcos de estos pentagramas encontraran synth pop que se inspiran en Tennant y Lowe como en 'Under The Moonlight' (visos de pop sinfónico aderezado con nostalgia) o en 'Fame' los arreglos recuerdan a los New Order más discotequeros o a Ace Of Base. La sombra de Bobby Orlando renace en 'Kids In Europe', una oda a esas noches en las que bailamos con los ojos cerrados y pensamos que sólo esto nos redimirá de nuestra ruina personal.
Bonny Doon / Bonny Doon
Magnífico disco que nos llega desde Detroit. Música que algunos llaman alt-folk pero que no deja de ser americana de toda la vida con arreglos vocales que se enganchan a la piel. 'Bonny Doon' (Salinas Records, 2017) pueden sonar a Neil Young en 'Relieved', y en 'Evening All Day Long' a la melancolía de Yo La Tengo. Con solo estos dos temas ya me tienen más que ganando, pero hay más: trote garagero a lo The Stooges en la formidable 'Lost My Way', y acaban resucitando el 'Powderfinger' en 'Crowded' que seguro pone en repeat en su iPod el mismo Kurt Vile. Precioso es poco.
Harriet Brown / Contact
Prince nos dejó pero aquí tenemos el talento de este chico de Los Angeles para recordarnos que su legado nunca morirá. Esto es un fiestón de mucho cuidado, porque 'Contact' (Innovative Leisure, 2017) es lujuria. Con una 'ESP' cuya batería programada alienta a nuestros pies a que perdamos la cabeza mientras que en 'Paralyzed', Harriet canta como los ángeles y parece una tonada de Jimmy Jam & Terry Lewis. 'Mother' es soul pata negra recordando al autor de 'Sign O’ The Times', y los aires orientales de 'Obsession' (ese falsete tan Prince es de escándalo) cautivan a la primera, y te hacen pensar que nunca es tarde para reivindicar a Janet Jackson. 