Discos recomendados de la semana

Sharon Jones & The Dap-Kings

 SHARON JONES & THE DAP-KINGS / SOUL OF A WOMAN

Portada de 'Soul of a woman'.

Miss Sharon Jones!. La diva soul, que despuntó en su carrera musical en su cuarta década de vida y cuando ya había vivido lo suyo - una juventud peligrosa y varios años como funcionaria de prisiones en Rikers Island - falleció el año pasado a causa de un fatídico cáncer de páncreas. No sin antes haber recorrido medio mundo con giras deslumbrantes y dejarnos como última voluntad de su herencia sonora este 'Soul of a woman' (Daptone records,2017). Encargada, casi por obra y gracia divina, de mantener viva la llama del soul y el funk clásico en la industria norteamericana entre los imperantes efluvios comerciales del R&B y el Hip-Hop, la dama de Carolina del Sur lega a su fiel público, y a todos aquellos que tengan a bien descubrirla, once canciones donde da cuenta de la amplitud de los registros de su voz en temas de diferente tempo y textura. Una voz, macerada en el gospel de su juventud, que guía a sus inseparables The Dap-Kings en una grabación caliente aupada por excelsos arreglos y dónde alterna números lentos, sensuales y hasta melancólicos, como 'These tears (no longer for u)' o la sensacional 'Pass me by' con canciones que invitan al baile y a derramar sudor en la pista de madera del calibre de 'Searching for a new day'. Una buena muestra de la capacidad de la garganta de Sharon Jones de manejar los registros a su antojo y de comandar a una banda tan bien engrasada con determinación y conocimiento de causa. Un testamento lleno de vida.

 

ANDY COOPER / HERE COMES ANOTHER ONE - THE PERFECT DEFINITION

"El ritmo es mi negocio", el señor - y blanquito - Andy Cooper desliza este single de dos canciones por debajo de la puerta del Hip Hop más lúdico y lo hace con una declaración de intenciones que en la práctica no se aleja para nada de su sentencia inicial. Mucho ritmo hay en 'Here comes another one', un pepinazo bailable que parte de una base de cool jazz para adentrarse en terrenos raperos gracias a la lírica de Cooper, emparentándole con la escuela Jazmatazz, y que en su versión instrumental (e incluso en la Bonus beat) mantiene el tipo con soltura. En 'The Perfect definition' despliega actitud funk y bases más potentes, desprendiéndose de la sombra de Guru para abrazar con fuerza a los últimos A Tribe Called Quest, dejando de nuevo su impronta en el instrumental de marras y su trepidante versión beat. Música para incendiar la pista con fundamento.