Persistiendo - desde su debut en 2005 con un disco homónimo - en la búsqueda de la aleación perfecta entre el latido natural de la música popular brasileña y los sonidos sintéticos procedentes de distintas latitudes, Céu regresa al escenario discográfico este 2020 con la reciente publicación de 'APKÁ!'. Un título que según palabras de la cantante y compositora hace referencia a una expresión que utilizó su propio hijo con un año recién cumplido para significar un estado de satisfacción. Sonoro y exclamativo refrendo que, más allá de su connivencia con el paraíso perdido, sirve a Céu para glosar una colección de canciones que subrayan su posición como una de las voces clave dentro de la ingente cantidad de músicos talentosos que siguen surgiendo del país sudamericano.

La autora de 'Caravana Sereia Bloom' (2012) ya es dueña de un bagaje intachable, marcado por la influencia decisiva de su progenitor, el compositor Edgar Poças (autor de canciones que han sido cantadas por tótems como Erasmo Carlos, Tim Maia, Djavan o Gal Costa) pero - y desprendiéndose con personalidad del estigma propio del "hija de" - avalado por una discografía inmaculada que incluye hitos como el estupendo 'Vagarosa' (2009) - con una adictiva fórmula que combinaba tradición con crujidos reggae y downtempo - o el más reciente Tropix (2016), mecido desde una puesta en escena bañada en elegante electrónica.
En su último disco, quizás tramado como un auto-homenaje encubierto tras tres lustros de trayectoria, el sonido que ha configurado con la ayuda del músico francés Hervé Salters (teclista que ha tocado con Femi Kuti y que suele operar bajo el nombre de General Elektriks) revela desde un prisma más macerado las diferentes influencias que han ido apareciendo en rodajas de su discografía anterior. En el corte que abre el disco 'Off (sad Siri)' canta junto al músico congoleño Leonardo Matumona en una suerte de balada de pulsión sintética sobre voces artificiales a las que poner en "estado Off". El resto del tracklist recorre un gozoso trayecto iluminado por el R&B de 'Coreto', el electro-pop excitante de 'Forçar o Verâo', la psicodelia de 'Corpocontinente'o el samba sintético de 'Pardo'. El conjunto es sazonado con canciones cómo 'Nada Irreal', con su estribillo para bailar a medio tiempo con un poso de melancolía "Hay algo en nosotros que me hace sentir bien. Eso lleva lo malo al cielo también" o el folk casi analógico y cantado en inglés de 'Make sure your head is above', compuesta por Fernando Alemida y en el que quizás es el número menos acertado del lote.
Más allá de esos puntuales deslices estamos ante un disco que ejemplifica con óptimos resultados la capacidad de las nuevas generaciones de músicos brasileños para ir reinventando el excelso legado de su cultura musical y, siendo más concretos, la impronta de Céu para seguir elaborando canciones la mar de sugestivas.