Capitán Sunrise: “La política se ha vuelto cultura popular”

Capitán Sunrise. Foto: Paul David Berry

Lejos de ser un Francesco Schettino cualquiera y abandonar a la tripulación del Costa Concordia a merced de los mares, Santi Diego sigue al timón de su banda Capitán Sunrise publicando canciones pop de querencia costumbrista y sonido cada vez más sofisticado. Esta vez bajo la escudería de Jabalina, con quienes se han embarcado en el proceloso (y muy temerario) mundo de la música independiente facturando un disco cómo ‘Dramas del primer mundo’, de temática muy terrenal y gusto agridulce. Pescando melodías con un sentido del humor de raíz melancólica pero, a pesar de todo, vitalista, y que trenzado por guitarras y coronado por la electrónica engarza estilos y épocas con el garbo de un buen nudo marinero.

 Se podría decir que ‘Dramas del primer mundo’ es un disco estéticamente intergeneracional, ya que atestigua sonidos que enlazan al soft pop de los 70 con los sintentizadores de los 80 y algunos pasajes más próximos al indie e incluso al punk-pop. ¿Más que seguir la tendencia habéis preferido conducir vuestras canciones hacia un lenguaje basado en cierto bagaje personal?

Desde luego siempre intentamos hacer canciones basadas en nuestras experiencias y nuestro bagaje personal, nos gusta lo atemporal, nos encanta que mucha gente de todo tipo pueda sentirse identificado con la música que hacemos, aunque también creemos que en este disco hemos ido un paso más allá. Hemos mostrado muchas más facetas que no habíamos enseñado antes…hemos oscurecido algo el sonido, hemos hecho más protagonistas a los sintetizadores en varias canciones del disco, el sonido es más electrónico y más contundente que antes y también nos han influido ritmos más actuales, a parte de las influencias que ya venían de serie anteriormente… En cuanto a las letras son algo más irónicas, con más humor y muy basadas en la actualidad.

Portada de 'Dramas del Primer Mundo'

En la banda ha habido idas y venidas de sus miembros, lo que supongo que habrá influido en la concepción final de las canciones. ¿En ese proceso de adaptación es dónde más se aprende?

Desde luego, adaptarse es sobrevivir, aprender y mejorar. Ha habido muchos cambios desde el inicio del proyecto pero ya llevamos cuatro años muy estables con esta formación. Somos un equipazo y realmente todos remamos en la misma dirección, además de la suerte de ser muy buenos amigos. Anteriormente también lo éramos pero las circunstancias personales de la gente a veces se hacen incompatibles con la música o con dedicarle tiempo a varios proyectos a la vez. En este caso llevamos cuatro años mas o menos como una familia y es todo un lujo. Por supuesto, en la formación actual todos hemos trabajado codo con codo y eso ha influido mucho en el sonido final de ‘Dramas del primer mundo’. 

Parece que habéis buscado cierto equilibrio entre los sonidos orgánicos (esas guitarras últimamente tan denostadas) y el latido electrónico. ¿No es así?

Puede ser. Las guitarras cristalinas, elegantes ópotentes (dependiendo del momento) siempre nos han encantado, pero en este disco queríamos darle protagonismo a lo electrónico, a lo “artificial” y oscurecer algo nuestro sonido y llevarlo a otros paisajes más bailables y más actuales. Aun así siempre es bueno hallar un equilibrio y esperamos haberlo conseguido. 

No tenéis reparos en mezclar temas y asuntos que a priori se manejan en diferentes niveles de nuestra realidad: de las relaciones de pareja con rumbo incierto a ciertas circunstancias socio-políticas, pasando por cuestiones astronómicas. ¿Una suerte de hilo de Twitter plagado de canciones?

(Ríe) Cierto. Nos encanta esa visión que nos comentas. ¡¡Un gran hilo de twitter!! Nos encantan las metáforas urbanas y nos gusta reflejar la sociedad actual con sus aciertos y desaciertos y siempre desde una ironía o desde un humor que nos permita relativizar y desencorsetarnos un poco…(respirar al fin y al cabo de las “impuestas” obligaciones del loco contexto social actual). Creemos que la política se ha vuelto cultura popular y que cualquier tema que nos afecte puede ser tratado en el pop. 

Capitán Sunrise. Foto: Paul David Berry

Supongo que este disco no estará basado en ciertas listas que enumeran los dramas del primer mundo (de quemarse la lengua con el café a los domingos de resaca). ¿Se trataba de relativizar con humor cómo las quejas del burgués medio se amplifican en las redes sociales pero pierden fuelle conforme rascas un poco?

Es imposible definirlo mejor. Lo has calado genial. Sin duda se trata de eso, y también de reírnos un poco de nosotros mismos, burgueses ó no, todos atrapados en una realidad vertiginosa en la que la tecnología es nuestra salvación y nuestra condena a la vez y en la que tenemos que contar cada segundo hasta de qué sabor es el yogur que me estoy comiendo en este mismo momento y lo dramático que es todo lo que nos pasa…

Aunque entiendo que son los temas que os quedan más cercanos, siendo “maño-manchegos-madrileños”. Si fuerais de Nairobi o Galveston, el enfoque sería realmente distinto. ¿O la universalización arrasa con todo?

En cierta manera, la universalización o globalización arrasa con todo bastante pero cierto es que los contextos socio-culturales o políticos tienen también mucho que ver en todo lo que vivimos y a lo mejor en Galveston serían dramas algo similares (con sus diferencias por supuesto) pero desde luego en Nairobi seguramente viviríamos dramas bastante más serios… Al final y al cabo, lo que describimos son “dramas del primer mundo”, es decir, dramas desde el lado afortunado del mundo, pero cierto es que hay cosas muy serias también que pueden afectar y destrozar a una persona aquí y allí, pero desde luego, la suerte no es la misma en todos los sitios… 

En este disco hay diversas colaboraciones (La Bien Querida, Salvador Tóxico, La la Love you), en las que alternáis con veteranos lustrosos y jóvenes insolentes y virales ¿Cómo surgieron? 

Hemos sido realmente afortunados de contar con estos artistazos en nuestro disco. En el caso de La Bien Querida, nosotros tocamos a su puerta, ya que somos muy fans y hace unos años compartimos sello durante un tiempo. Nos apetecía muchísimo cantar con ella y fue todo maravilloso. En el caso de La la love you, también es uno de nuestros grupos favoritos, somos fans de su música desde sus maquetas y habíamos coincidido tocando con ellos en un festival madrileño, ellos subieron a cantar una canción nuestra y nosotros subimos también a cantar y bailar en una suya y nos hacía mucha ilusión tener sus voces en nuestro disco. Ha sido un lujo poder cantar con ellos. También están las colaboraciones de nuestros hermanos Salvador Tóxico que siempre han sido de nuestra familia, les queremos y admiramos muchísimo y la voz de Javi tenía que estar sí o sí en este disco y parecido con Lecciones de vuelo, otros grandes amigos con los que teníamos una colaboración pendiente. 

Me llama la atención de la influencia de un personaje (Vanellope) de la película ‘Rompe Ralph’ en ‘Error de programación’. Casi parece un homenaje involuntario a la imaginería dislocada de Daniel Johnston

¡Qué maravilla que nos digas eso! Somos muy fans de Daniel Johnston y su delirante y dulce imaginación. Hace años hicimos una versión adaptada al castellano de su canción ‘I live my broken dreams’ en un recopilatorio que se tituló ‘Coloreando a Daniel Johnston’. Nos encantan esos delirios y esas referencias a cosas inesperadas. Vanellope es uno de nuestros personajes favoritas del mundo de la animación porque nos alucina que de un “error de programación” de un supuesto video juego acabar saliendo uno de los personajes más entreñables y atípicos de la factoría Disney. Nos parecía que ese sentimiento que tenemos cuando nos creemos un cero a la izquierda en momentos bajos estaba muy bien reflejado en Vanellope y por eso hablamos de ella en nuestra canción, que, por cierto, es una de nuestra preferidas del álbum. 

También hay una letra inspirada por un poema de Manuel Jiménez (‘Me has convertido en el mes de enero’) e incluso otra basada en una historia real que cuenta sin ambages una frustrada relación entre dos hombres (‘La librería’). ¿Da igual si fuente la fuente es real o literaria si al final la canción funciona?

Cierto, el poema de Manuel Jiménez, un gran amigo nuestro, nos fascinó tanto que le pusimos música y lo adaptamos y ha sido un lujo contar con su preciosa letra. ‘La librería’ también está basada en una historia de amor entre dos hombres que vivimos muy de cerca y es una canción muy especial para nosotros. Normalmente nos solemos basar en historias que hemos vivido ya sea en primera persona o de cerca para escribir, pero como amantes de la literatura también nos ha encantado música y adaptar poemas o basarnos en historias que otros escribieron. Si sentimos que la canción cuenta algo que sentimos de verdad y que logra transmitirlo bien y nos llega, bienvenidas sean las fuentes. 

Carlos Berlanga decía que “Ser prudente de más es tan malo como no serlo”. ¿Con este disco habéis buscado ser atrevidos (hablando de cierto tipo de emociones, subrayando el desconcierto urbanita) más allá de un envoltorio pop y soleado?

¡Qué gran frase! Nos gusta tanto todo lo que tiene que ver con el gran Carlos Berlanga y nos ha influido tanto que nos emociona esta frase en esta pregunta y además estamos muy de acuerdo con ella. Contestando a la pregunta, sí, hemos querido ser atrevidos e ir más allá. Buscábamos esa ironía, ese humor con el que relativizar ese “desconcierto urbanita” y esos dramas que nos afectan por muy banales que sean en nuestro día a día, parodiándolos y riéndonos de ellos. Hemos sido menos prudentes que otras veces, ó eso creemos, y nos hemos dejado llevar por lo que nos pedía el cuerpo, sin tapujos, y estamos realmente contentos con el resultado, creemos haber evolucionado, haber actualizado y mejorado nuestro sonido haciéndolo más contundente, electrónico, potente…y haber trabajado nuestras letras para “parodiar/ llenar de humor y relativizar” esos dramas actuales en los que estamos inmersos en mayor o menor medida. Seguimos aprendiendo día a día pero a la vez creemos estar satisfechos con este trabajo y le hemos cogido un gran cariño a nuestros dramas del primer mundo.