Aquí no mentimos

Fotograma de la película 'Perseguido' en el que aparece Arnold Schwarzenegger.

Hace poco tuve la potra de ver una película icónica de mi infancia, 'Perseguido', del inefable “Chuache" (Arnold Schwarzenegger). Siempre hace gracia ver lo obsoletas que se han quedado las películas de los 80 y los 90 en cuanto a tecnología, pero esta película, al revisionarla, removió muchas cosas en mi interior.

Empecemos por el film. La obra, que se tituló en Estados Unidos 'The running man', se estrenó en 1987 y además de protagonizarla nuestro querido “Chuache”, entre el elenco nos encontramos a María Conchita Alonso ('Depredador 2' y conocida actriz de culebrones), Jesse Ventura ('Depredador 1' y luchador de Pressing catch) y Yaphet Kotto ('Alien, el octavo pasajero'); como dato curiosísimo, que no caí hasta ver los créditos, es el nombre del director, Paul Michael Glaser, uno de los protagonistas de 'Starsky y Hutch', pero por lo que he leído ahora es director de series de televisión. Otra cosa curiosa es señalar que 'Depredador 1' también se estrenó en 1987, como podéis ver un año muy prolífico en películas de Arnold.

[pull_quote_left]Nos ofrecen diariamente el asesinato de la dignidad y la ética con “telemierda”. Se humilla a la gente de manera gratuita bajo el yugo de gentucilla que se cree poseedora de la realidad suprema, o nos tragamos series y más series en un ejercicio de evasión de la realidad[/pull_quote_left]
La película transcurre en el año 2017, del que estamos a tiro de piedra, y se vive en una especie de dictadura con un estado policial que ejerce una férrea censura sobre la televisión y la cultura. El gobierno, para apaciguar a las masas, o desviar la atención de la población a los verdaderos problemas, retransmite un concurso de televisión que se llama 'Perseguido' que es el colmo de la violencia y el sadismo con un toque cínico al vender de redención para el convicto si sobrevive. En dicho programa sueltan a unos criminales convictos que deben huir de sus perseguidores para poder salvar sus vidas. Aquellos que escapan y sobreviven a los cazadores son perdonados y puestos en libertad. ¡Toma ejemplo! ¡Ya puedes ser un violador de viejecitas que si logras huir se te perdona todo!

La película es de una trama sencilla y está basada en un relato de Stephen King, escrito bajo su seudónimo Richard Bachman, pero al verla el otro día no pude evitar comparar, salvado las distancias, evidentemente, que no estamos en una situación tan diferente como la que vive la sociedad que retrata la película. Cambiad a Killian, presentador del programa que da título a la cinta y autor de la frase “aquí no mentimos”, por cualquier Jorge Javier Vázquez que inunda la tele actual, cómo nos venden su “realidad”, distorsionada, cruel, cutre y zafia. Cómo todos los días nos dicen que no nos mienten, cuando todos sabemos lo manipulados que están los medios de comunicación.
No tenemos a tres desgraciados que huyen, pero nos ofrecen diariamente el asesinato de la dignidad y la ética con "telemierda". Se humilla a la gente de manera gratuita bajo el yugo de gentucilla que se cree poseedora de la realidad suprema, o nos tragamos series y más series en un ejercicio de evasión de la realidad.

Muere gente a manos de fanáticos, en prisiones defendiendo derechos humanos, se recortan derechos laborales, muere gente por recortes sanitarios... Y resulta que lo que más interesa es ver el triunfo de la -Belen- Esteban. Qué gran verdad esconde la película, pocos son los que se rebelan y en la realidad no tenemos a un "Chuache" superhéroe que lo salva todo y se queda a la chica. No tendremos a guerrilleros que tomarán Telecinco y desmontarán su estructura manipulativa, ni pasará eso en La 1, ni en la televisión pública de Castilla La Mancha; todos seguiremos viendo nuestro particular 'Perseguido' porque “aquí no se miente”.